El Concello de Culleredo presentó un proyecto de infraestructura verde a la convocatoria de ayudas Feder que impulsa la Fundación Biodiversidad para la renaturalización de entornos urbanos. Bajo el título de “Culleredo Naturalmente Sostible”, el Gobierno local concurre al programa con el objetivo de generar más espacios públicos de calidad para los vecinos.

El plan del Concello cuenta con un presupuesto de 2.980.071 euros. Tomando como base la Agenda Urbana recientemente confeccionada con participación social y que identifica las prioridades de actuación en Culleredo, el proyecto contempla iniciativas en diferentes líneas estratégicas de la convocatoria.

El alcalde, José Ramón Rioboo, apunta que plantean "líneas específicas para desarrollar la infraestructura verde y promover la biodiversidad”. “Poder disfrutar de un entorno ambiental de calidad es el camino al bienestar”, señala.

En primer lugar, el Concello apuesta por la creación de corredores verdes que sirvan de conexión entre diferentes núcleos. Se contemplan dos grandes sendas: por el río Trabe, desde Acea de Ama hasta Castro Laxe pasando por Vilaboa; y por el río Valiñas, desde el polígono de Alvedro hasta Tarrío.

En segundo lugar, otra línea estratégica para por la renaturalización de calles, de equipamientos públicos y sus entornos. En concreto, en cuanto a calles se llevaría a cabo en más de medio centenar de puntos y en cuanto a equipamientos en 14 recintos: centros de enseñanza, campos de fútbol o centros médicos. Las intervenciones pasarían por la incorporación de especies autóctonas con la plantación de árboles y otra vegetación.

En tercer lugar, el plan incluye la restauración ambiental del cauce del río Trabe, junto con la ejecución de la mencionada senda. En cuarto lugar, en el apartado de permeabilización de suelos urbanos se renovarán puntos de aparcamiento, con un total de 600 plazas, con diseño acorde con el entorno, con árboles y zonas verdes que garanticen que forman parte de la infraestructura verde.

Y en quinto lugar, se dotarán las zonas verdes de refugios para pequeña fauna. Uno de los espacios elegidos será la ría de O Burgo, poniendo en valor el estudio y observación de aves que se realiza en las actividades educativas.

A mayores, el proyecto cuenta con la elaboración de una estrategia municipal verdes y de planes de participación, comunicación y seguimiento de indicadores.