La sanción por vulnerar la ordenanza que regula, desde el día 1 de este mes, la venta ambulante en el municipio de Culleredo puede alcanzar el millón de euros. No obstante, para recibir una multa de semejante envergadura es preciso haber cometido una falta muy grave. Es decir, ejercer la actividad por persona diferente a la autorizada; instalar puestos sin autorización o realizar la venta a pie sin permiso municipal; vender productos en un estado que pueda poner en riesgo la salud; la venta de productos que vulneren las leyes de propiedad intelectual, o el incumplimiento de las disposiciones sanitarias aplicables a las instalaciones o productos que se encuentran a la venta.

Fuentes del Gobierno local, que preside José Ramón Rioboo, indican que se elaboró una nueva normativa con el propósito, entre otros, de impulsar el tejido comercial y hostelero del núcleo de O Burgo con la celebración de dos ferias mensuales. 

Este segundo mercado tendrá lugar el cuarto jueves de cada mes y se ubicará preferentemente en la explanada del paseo marítimo. Cabe recordar que, en ese espacio, en plena pandemia, ya se organizó algún feirón porque permitía incrementar las medidas de seguridad.

“La experiencia fue muy buena dado que propició la asistencia de muchas personas ya que lo visitaron vecinos de municipios como Cambre”, apuntan desde el Ayuntamiento, al tiempo que recuerdan que actualmente el mercado se realiza entre Vilaboa y Acea de Ama, en la calle Vicente Risco y la avenida de Rutis, el segundo domingo de cada mes.

Así, con dos ubicaciones y dos celebraciones el Gobierno local busca favorecer el desarrollo económico cullerdense.