Se trata de un proyecto de mejora de la seguridad vial muy añorado por aquellos que residen en los núcleos cullerdenses de Confurco y Orro. Hace décadas que se encuentran a la espera de poder salir andando de sus casas, pasear por la carretera provincial DP-0510 sin temor a ser embestidos por algún vehículo, (pesado o ligero, que más da eso), y visitar, entre otros placeres de la vida, a un familiar, a un allegado o incluso a un vecino.
Pues si las circunstancias no corren en su contra, en muy poco tiempo podrán hacerlo porque la senda peatonal que, a lo largo de casi tres kilómetros, unirá los dos lugares ya es tangible en ambos sentidos de la vía provincial. Aunque no se encuentra en absoluto finalizada es perfectamente visible por donde discurrirá una acera, cuyo proyecto de construcción ha soportado diversos avatares. Entre ellos, más de dos años de parálisis debidos a problemas de índole burocrática y administrativa de la anterior empresa concesionaria.
Una problemática que obligó al Gobierno provincial, que preside Valentín González Formoso, a abrir un nuevo concurso que, en noviembre pasado, concluyó con la concesión del proyecto a otra empresa por 1,7 millones lo que, asimismo, supuso un encarecimiento de casi 500.000 euros.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Culleredo, que gestiona el socialista José Ramón Rioboo, indicaban en su momento que esta iniciativa permitirá mejorar los accesos a los núcleos de Figueiras y As Caíñas, creando espacios más seguros para las personas que circulan diariamente por la zona. La vía DP-0510, cuyo kilómetro 0,000 se encuentra en Confurco en el enlace con la Tercera Ronda, tiene un ancho de cinco metros y medio y carece de aceras, lo cual impide una correcta seguridad viaria.
Por este motivo, se ampliará la plataforma para dotarla de dos carriles de tres metros cada uno y de sendas peatonales de medio metro, así como de cunetas de seguridad.
Las mismas fuentes añaden que con el objetivo de favorecer el tránsito de viandantes entre las distintas viviendas ubicadas en los dos márgenes de la vía se construirá una senda de dos metros de ancho. Además en las zonas en las que la anchura lo permita se aprovechará para establecer zonas de aparcamiento.
El proyecto también prevé la mejora de los accesos a las intersecciones, la modificación de las curvas con radio muy reducido y la ejecución de una nueva glorieta a la altura del punto kilométrico 2,000, con el fin de favorecer los cambios de sentido y eliminar los puntos de alto riesgo tanto para el tráfico rodado como para los viandantes.