No se le puede negar al Deportivo el corazón que tiene. Es lo único. Late, eso sí, con dificultad y la cabeza no funciona. Ni siquiera en Riazor, ni siquiera con más de cuarenta minutos con superioridad, ni siquiera ante un rival que en la cuarta jornada se cargó a su primer entrenador y que no ganaba desde la primera. De nuevo condenado por su fragilidad defensiva, que ya es alarmante. Después, precipitación, nervios y ansiedad. El San Fernando, un ratito a pie y otro caminando, se llevó por delante al aspirante al ascenso directo, que suma once puntos de dieciocho posibles.
Cuatro días después del triunfo, con sufrimiento, ante el Talavera, el Deportivo repitió en Riazor ante el San Fernando. En el once, únicamente tres cambios: Antoñito por Trilli, Jaime Sánchez por Pablo Martínez y Gorka Santamaría por Quiles. El lateral se perdió el encuentro por lesión y Quiles se quedó en el banquillo tras haberse llevado un golpe en la cita con los toledanos.
Lo que no cambió fue la sensación de fragilidad blanquiazul en las transiciones ofensivas de los rivales. Esta vez, un saque del guardameta del San Fernando. Despejó de cabeza Víctor Narro -de nuevo como carrilero-, con resbalón incluido, el balón lo tocó Caballero ante Lapeña y otros deportivistas, le cayó a Gabri Martínez en la frontal, este le ganó en aceleración, con un cambio de ritmo, el duelo a Jaime Sánchez, que quedó retratado, y superó a Mackay con un disparo cruzado que se coló entre las piernas del guardameta.
Riazor castigó con silbidos a Jaime Sánchez en los instantes posteriores a un error que estuvo a punto de compensar con un disparo que sacó el portero en una falta de Rubén Díez que tocó en el palo largo Adrián Lapeña para su compañero de zaga.
No fue la única que tuvo el gaditano. Ni a favor, ni en contra. De nuevo estuvo mal el defensa formado en el Real Madrid en otro uno contra uno con Biabiany a los 25 minutos. El equipo de Salva Ballesta le buscó (y encontró) las cosquillas al Deportivo en las transiciones.
El Deportivo apretó cuando el reloj superó la media hora. Provocó varios saques de esquina y en dos de ellos le metió el miedo en el cuerpo al San Fernando. De nuevo la tuvo Jaime Sánchez con un cabezazo a centro de Narro.
Los blanquiazules cargaron por la banda derecha con las apariciones de Antoñito, pero, en su vuelta al once, al lateral andaluz le faltó tomar mejores decisiones y precisión en los balones que sirvió.
La pesadilla de Jaime vivió un nuevo capítulo a tres minutos para el descanso, otra vez en un duelo perdido con Biabiany. Rozó la pena máxima y se ganó una amarilla.
No era el día del Deportivo, de su central y, tampoco, del árbitro, el asturiano García Riesgo. Descontó dos minutos y señaló el camino al vestuario cuando solo habían transcurrido 30 segundos. Se encendió Borja Jiménez en el banquillo y redirigió el partido el colegiado. En el nuevo añadido, Soriano estuvo a punto de empatar con un disparo en la frontal que tocó en un rival, se envenenó y se fue unos centímetros por encima de la portería del San Fernando, que se iba al intermedio ganando en Riazor.
Borja Jiménez dejó en el banquillo a Antoñito y a Jaime y dio entrada a Quiles y Pablo Martínez. El Deportivo formó en ataque con un 3-4-3 y sufrió cuando el San Fernando le buscó los espacios al contraataque. De hecho, tuvo el 0-2 a los seis minutos de la segunda cuando Gabri Martínez le cogió la espalda a Bergantiños y, en el área, intentó una vaselina que se le fue por encima de la portería de Mackay.
El partido se convirtió en un correcalles. Quiles pidió penalti en una caída ante Marín y pudo empatar antes de la hora de partido con un disparo de Soriano que sacó el portero y que no pudo aprovechar Gorka Santamaría, quien envió el cuero al lateral de la red.
El rival, con diez
A falta de más de media hora, el San Fernando se quedó con diez por la segunda amarilla a Biabiany. Le perdonó una tarjeta a José Carlos por obstaculizar el saque de Ian Mackay. Los andaluces comenzaron a perder el tiempo. El otro fútbol. Ese que el Deportivo raras veces ha aplicado.
Los deportivistas asfixiaron a su rival. Un centro de Soriano lo empaló de primeras Gorka Santamaría y lo sacó, con parada de balonmano, Perales. El árbitro anuló la acción por fuera de juego, aunque no lo era.
El Deportivo, con corazón, pero poca inspiración, merodeó el gol sin disparos entre los tres palos. Uno de Ibai lo sacó a córner Rafa Páez y Quiles tuvo la mejor con un remate que sacó Perales, tocó en José Carlos y acabó en un nuevo saque de esquina.
El San Fernando perdió y perdió minutos y el árbitro descontó diez inicialmente. Tuvo que ampliar el añadido, se jugó más allá de los 100, pero dio igual, porque el Deportivo fue incapaz de levantar el gol que dio los tres puntos al San Fernando.
Deportivo 0 - 1 San Fernando |
Deportivo: Mackay; Antoñito (Quiles, min.46), Lapeña, Álex Bergantiños (Yeremay, min.67), Jaime Sánchez (Pablo Martínez, min.46), Víctor Narro; Rubén Díez (Ibai Gómez, min.69), Villares, Olabe, Soriano; y Gorka Santamaría (Kuki Zalazar, min.78). San Fernando: José Perales; Marín (Lanchi, min.67), Farrando, Rafa Páez, José Carlos, Javi Navarro (Goyo Medina, min.75); Dani Molina, Caballero; Gabri Martínez (Marcelo, min.67), Biabiany y Del Campo (Rodrigo Sanz, min.54). Gol: 0-1, min.9: Gabri Martínez. Árbitro: García Riesgo, del Comité asturiano. Expulsó a Bibiany (m.58) por doble amarilla. Mostró amarilla a Biabiany (min.16), Caballero (min.19), Gabri Martínez (m.39) y Rafa Páez (min.45+3), del San Fernando; y a Jaime Sánchez (min.42), Rubén Díez (m.55), Quiles (min.96), Narro (min.97) y a Kuki Zalazar (min.101) del Deportivo. Incidencias: Partido de la sexta jornada de Primera Federación disputado en el Estadio Abanca-Riazor, ante 16.749 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en la tragedia de Indonesia. |