El míster deportivista Borja Jiménez aseguró ayer en su intervención telemática ante los medios que el domingo se disputará el encuentro fijado ante el Real Union de Irún a pesar de los problemas sanitarios que ha vivido este equipo a lo largo de la última semana.
"No sé las bajas que tienen pero tienen intención de jugar y en principio habrá partido", precisó.
El técnico piensa que "ellos no van a venir con muchas bajas, van a venir con la mayoría de los jugadores, no se cuál de los dos equipos tendrá más bajas".
En relación al estado físico de su plantilla el preparador abulense subrayó que podrá contar con Quiles, Aguirre y Álvaro Rey, tal vez no en las mejores condiciones pero podrán estar; lo tendrá más complicado con Víctor García, Trigueros y Villares, de cuya evolución en las próximas horas depende su participación.
Borja también se refirió al próximo rival, el histórico Real Unión de Irún. "Está mostrando ser el mejor equipo fuera de casa. Ha conseguido 6 victorias de los últimos 8 partidos a domicilio y está entre los 3 o 4 primeros", dijo. Por último, el máximo responsable técnico herculino solicitó el máximo apoyo por parte de la grada de Riazor. "Le pedimos a la gente que nos anime, que nos empuje; nos quedan diez partidos en casa y va a estar bastante en sus manos conseguir el objetivo", concluyó.