La plantilla del Deportivo inició las vacaciones de Navidad tras la victoria (sufrida) ante el Ceuta en la última cita de 2022 e iniciará el nuevo año en la cuarta posición del Grupo I de Primera Federación con cuatro puntos de desventaja respecto a los colíderes, Córdoba y Alcorcón. Después del encuentro del Alfonso Murube, el decimoséptimo del campeonato, el cuerpo técnico dio descanso a sus jugadores hasta el martes 27 de diciembre. Se abre un periodo de reflexión en plenas vacaciones con varios deberes pendientes para 2023.
El año empezará fuerte, como todos, por la apertura del mercado antes de la primera cita de 2023, el domingo 8 de enero en el Estadio Abanca-Riazor (19 horas) ante el Unionistas de Salamanca.
El 2 de enero se abre el plazo para incorporar jugadores y un nombre destaca en el mercado del Deportivo: Lucas Pérez. Como ya ha contado este diario, el dorsal 7 espera dueño y el deseo compartido por el club y el delantero de Monelos es unir de nuevo sus caminos. Para ello, el Deportivo está en plena ofensiva con el objetivo de que el Cádiz suavice sus pretensiones y la llegada de Lucas se haga realidad. Esta vez, le entidad blanquiazul está dispuesta a pagar un pequeño traspaso (en torno a 150.000 euros) que sería mayor en caso de ascenso (600.000 euros más) para compensar a un Cádiz que pagó por hacerse con el delantero coruñés el pasado mes de enero.
Sobre Lucas habló el técnico deportivista, Óscar Cano, tras la cita de Ceuta. “Yo confío en que podamos resolver todos los problemas que podamos tener u optimizar. Que ese uno nos pueda hacer mejores a muchos de los que van participando. Lucas es un tema que no me pertenece ni son temas que me competen; ahora es jugador del Cádiz”, sostuvo.
En todo caso, la secretaría técnica trazará, previsiblemente, más movimientos. En la plantilla hay jugadores que ni siquiera se han estrenado en Liga, con un rol secundario, como Borja Granero, Alberto Retuerta y Pablo Brea. Arriba, Gorka Santamaría ha tenido mucho menos protagonismo del que esperaba y tampoco ha rendido como el club deseaba. Son candidatos a salir en el mercado.
“Espero que se pueda mejorar el equipo y eso supongo que esperan todos los entrenadores de todos los equipos y veo que fuera de casa podemos hacer algo más. Hace falta otro perfil de jugador. Cuando ellos han hecho el gol tuvimos contraataques que nos podían dar la tranquilidad”, señaló el técnico, que apuntó hacia dónde va el Deportivo en este mercado: “perfiles que nos permitan contraatacar mejor, gente que tenga otra condición para defender mejor este tipo de resultados y si podemos añadir desequilibrio y acierto de cara al gol, que no se concentre en pocos jugadores. Pequeños detalles que todo el mundo querrá mejorar en sus equipos”, incidió.
El Deportivo ha dado bandazos en su fútbol. Ha tenido partidos de juego solvente en los que el resultado no ha acompañado a su despliegue futbolístico y otros, en cambio, en los que el premio fue muy superior a los méritos que hizo el equipo.
Vaivenes que se dieron incluso en partidos consecutivos, como cuando deslumbró ante el Córdoba, fue pésimo en Badajoz, tuvo momentos brillantes ante el Racing de Ferrol y acabó pidiendo la hora y sumando un triunfo injusto en Ceuta ante el colista.
Encontrar una estabilidad en el juego seguramente vaya acompañado por los resultados. El Deportivo aún no ha sido capaz de firmar una serie triunfal que le permita dar ese golpe en la mesa necesario para aspirar al ascenso directo o, al menos, asegurar su presencia en el playoff de ascenso.
No ha sido capaz de enlazar más de dos victorias en lo que va de temporada. Ha ganado nueve partidos de diecisiete.
El Córdoba y el Real Madrid Castilla alcanzaron los cinco triunfos seguidos, el Alcorcón y el Racing de Ferrol llegaron a cuatro.
El Deportivo ha mantenido viejos problemas, heredados, incluso, de la temporada pasada, como la defensa de los centros laterales. En Ceuta sufrió en ese tipo de acciones y de un pase desde la derecha llegó el gol con el que el colista se metió en el partido.
Las acciones a balón parado también siguen generando dolores de cabeza a un Deportivo que solo pudo dejar la portería a cero en seis jornadas en lo que va de curso.
Deberes que deben afrontar los deportivistas cuando regresen de vacaciones.