El Deportivo, que descansó ayer, ha tratado de aislarse de la suspensión del partido ante el Racing de Santander, aunque ahora se le presenta un nuevo problema en el horizonte: el choque ante el Real Unión de Irún. Y es que el cuadro vasco tuvo que pedir el aplazamiento de su partido ante el Real Valladolid Promesas, tras detectar un total de once positivos en su plantilla.

El problema radica en que los herculinos recibirán precisamente al Real Unión este próximo sábado 5 de febrero a las 19 horas, con la duda de si su rival tendrá a su plantilla apta para la competición. Y es que todo dependerá de si el plantel vasco cuenta con los suficientes jugadores que den negativo y no se produzcan nuevos positivos en los próximos días.

Aviso a rivales

Al tener conocimiento de los citados casos de coronavirus, el Real Unión avisó rápidamente tanto a la Federación, como al Real Valladolid Promesas y al Celta B, con el que había competido en el duelo entre semana.

Y es que, tras no haber jornada el fin de semana del 15 y 16 de enero, tras los partidos jugados en el medio de la semana, han saltado más positivos y solo en el Grupo I del Deportivo se han producido tres aplazamientos.

Hasta este momento, apenas había habido suspensiones derivadas de la covid19.

Precedente

No obstante, los aplazamientos por tres positivos, tanto en el caso del Racing de Ferrol como del Racing de Santander, crean precedente. Esto puede suponer que a partir de ahora se sucedan las peticiones de suspensión, una vez que los equipos detecten un par de positivos, refiriéndose a las mismas razones que expuso el cuadro verdiblanco, al temer que test posteriores constatasen que se trataba de un brote.

Lo que inmediatamente preocupa al Depor es si podrá competir este sábado ante su afición contra el Real Unión de Irún.