“Redimirse: Poner término a algún vejamen, dolor, penuria u otra adversidad o molestia”. Algo le duele al Deportivo en este inicio de campeonato liguero, que lleva cinco jornadas, está invicto pero no termina de carburar y dista, de momento, de ser el equipo fiable de la temporada pasada.

Queriendo dejar atrás las malas sensaciones de la victoria entre semana ante el Talavera, en la que los de Borja Jiménez terminaron pidiendo la hora ante el colista, los blanquiazules cierran esta tarde sus ocho días de tres partidos con la visita del San Fernando, que no gana desde la primera jornada liguera.

Los herculinos quieren brindar esta tarde a su afición un nuevo triunfo, que sería el segundo seguido del curso y sobre todo convencer con su juego. Un sector de esa grada ‘abroncó’ a los jugadores al término del partido, aunque finalmente plantel e hinchada terminaron despidiéndose al grito de guerra “DE-POR-TI-VO” que atrona cada quince días en el municipal coruñés.

El técnico abulense pedía en la previa de la contienda cariño para sus pupilos, sobre todo cuando se equivocan, aunque consciente de que el respetable es libre de mostrar su descontento ante lo que ve en el verde.

Corregir errores

La hinchada es sabedora de que la categoría es complicada y que todos los rivales dan un plus cuando pisan el Abanca Riazor, pero al Deportivo le siguen condenando ‘males del pasado’, como las jugadas a balón parado, la estrategia o los problemas en el balance defensivo de los que, por fortuna, no se aprovechó un Talavera en ocasiones ingenuo en ataque.

Cambios

Al igual que ocurrió ante los manchegos, se esperan cambios esta tarde en la alineación, aunque en este caso serán debidos a las lesiones, más allá de que las piernas puedan estar cansadas, por la acumulación de partidos. Con las bajas de Trilli e Isi Gómez, Borja Jiménez puede presentar un once con Ian Mackay en la portería, recuperar línea de cuatro, con Antoñito que entraría por la derecha, Carnero, por la izquierda, y como centrales Lapeña y Jaime Sánchez, este en lugar de Pablo Martínez.

Al doble pivote puede regresar Bergantiños junto a un Villares que se multiplicó en el campo e incluso marcó en el pasado duelo. Por delante, la línea formada por Soriano Quiles y Rubén Díez, y arriba la duda está en si jugará de inicio Kuki Zalazar o regresará al once Gorka Santamaría.

El Deportivo disputó este miércoles la jornada inaugural, suspendida ante el DUX y que jugó ante el recién ascendido Talavera, y ya cuenta con cinco partidos celebrados. No obstante, en la clasificación precisamente el Talavera aún tiene que jugar un choque más para ponerse al nivel que el resto. Los coruñeses, en puestos de playoff antes de la celebración de este encuentro, necesitan una victoria solvente, que refrende subjetivamente lo que de forma objetiva es innegable: los deportivistas continúan invictos.

El problema es cómo se han logrado esas tres victorias y dos empates. No es solo ganar, es cómo hacerlo y por eso, para que los triunfos sean dulces, hoy es un buen día para redimirse, en Riazor y ante su público.