El Deportivo repitió en el Abanca-Riazor el guion del Stadium Gal y encajó la primera derrota de la temporada como local en Primera RFEF. No perdía desde que cayó en la primera vuelta ante el equipo vasco, que se confirmó como el mejor visitante de la categoría y un ejemplo de superación. Se repuso de la Covid, planteó un partido serio en A Coruña y firmó el triunfo con dos jugadores claves: el portero Jon Irazusta y el extremo Alain Oyarzun. El equipo herculino perdonó en el área rival y concedió dos contras que le costaron el encuentro. Miku falló un penalti que tenía que haberse repetido y pudo ser objeto de otro que no se pitó antes del descanso. Matices del primer golpe en casa, del que toca reponerse.
Borja Jiménez formó con el once esperado en la vuelta a la competición tras el parón por el partido aplazado con el Racing de Santander. Respecto al once que había alineado el técnico ante el Zamora, regresaron a la alineación Héctor Hernández y Miku, que en el Ruta de la Plata fue baja por sanción. Quiles, que anotó el gol del triunfo en ese encuentro, se quedó en el banquillo ante el Real Unión tras unos días de trabajo individualizado.
Los vascos, sin su entrenador principal en Riazor por Covid, apostaron por defensa de cinco, con dos carrileros. Elosegi se situó en el centro de la zaga, y corrieron la banda Miguel Santos y Kijera. Oyarzun y Carlos Bravo eran la principal amenaza de los guipuzcoanos.
Vigilarles y aprovechar el estado físico -mermado- del rival por el brote de coronavirus que obligó a aplazar 22 horas el encuentro era una de las claves, de inicio, para el Deportivo, que en el segundo minuto de partido ya tuvo la primera oportunidad de adelantarse y la desperdició. Funcionó la presión, Miku abrió para William, el brasileño se fue de su par con una filigrana en el área, y su pase no lo cazó nadie en el área, pero le dio una segunda opción a Trilli con una asistencia a Juergen, que disparó desviado.
Bien organizado, el equipo irundarra avisó con un centro de Kijera que Carlos Bravo conectó en el área y
que salvó Mackay.
El Deportivo pecó de falta de movilidad por demérito propio, pero también por la solidez de su rival. Veinte minutos tardaron en encontrar ese pasillo los locales en una jugada larga, que pasó por los pies de Bergantiños, continuó por los de Soriano, la pared del centrocampista con Trilli y este para Noel, que no fue capaz de golpear en posición franca.
De esa acción para adelantarse, el partido giró bruscamente en un abrir y cerrar de ojos, una pérdida de Trilli generó la contra de los vascos, mal defendida por los deportivistas. Oyarzun tuvo tiempo para pensar qué diablura hacer, todos pensaban en el pase, pero se le ocurrió buscar la escuadra de Mackay y la encontró con un disparo que no tapó Bergantiños.
Los blanquiazules trataron de levantarse de inmediato, pero se confirmó que en el área era su día. Combinaron Noel, Soriano y Trilli para que Juergen volviera a disparar sin puntería. En los últimos minutos antes del descanso aparecieron de nuevo los dos canteranos y esta vez se abrió camino un agente inesperado, Lapeña, que chutó a la cruceta. La polémica se sirvió en los instantes previos al intermedio, primero con una caída de Trilli en un choque con Barbudo, y principalmente, en un saque de esquina en el que Miku fue agarrado y empujado antes de que el mismo defensa del Real Unión le abriera una brecha en la ceja con un codazo.
No castigó esas acciones el árbitro y en cambio pitó una caída de William ante Iván Pérez en el área a los 35 segundos del segundo acto. Miku ejecutó desde los once metros e Irazusta adivinó su intención y desvió a córner. Si hubiera VAR, habría que repetirlo porque el guardameta estaba adelantado.
El venezolano falló la pena máxima y la oportunidad de desquitarse casi inmediatamente tras un regalo de Barbudo. Se resistió el gol y el Real Unión penalizó a los deportivistas con otra contra, esta vez tras una mala entrega de Noel. Desde la zaga le sirvieron un pase filtrado a Alain y él solo se lo guisó. Mackay interpretó el pase y lo que se encontró fue un disparo al palo corto.
Quedaban 40 minutos. Borja Jiménez sentó a Noel y Soriano y dio entrada a Álvaro Rey y Quiles. Los deportivistas trataron de meterse en el partido con constantes ataques por diestra y siniestra, a la desesperada, con precipitación.
Otro balón servido por Trilli a los 65 minutos lo cabeceó Quiles por encima de la portería vasca por muy poco. Menudo y Aguirre se incorporaron al terreno de juego. Sumaba argumentos el Deportivo y llegó el gol en un zurriagazo a distancia de Juergen que se coló por la izquierda de Irazusta a los 72 minutos.
Trilli fue protagonista en ataque y también en defensa -bendita juventud-, y en la última acción del partido el Depor volvió a encontrarse con Irazusta en un cabezazo de Lapeña. No era el día.
Deportivo: Mackay; Trilli (Doncel, m.88), Lapeña, Jaime Sánchez, Héctor Hernández (Aguirre, m.68); Bergantiños (Menudo, m.68), Juergen; Noel (Quiles, m.54), Soriano (Álvaro Rey, m.54), William; y Miku. |
Real Unión de Irún: Irazusta; Miguel Santos, Iván Pérez, Elosegi, Barbudo, Kijera; Llamas (Aitor Seguí, m.73), Vivancos, Rivero (Elizondo, m.63), Alain Oyarzun (Nacho Sánchez, m.63); y Carlos Bravo (Pradera, m.85). |
Goles: 0-1, M.23: Alain. 0-2, M.51: Alain. 1-2, M.72: Juergen. |
Árbitro: Cid Camacho, del comité castellano y leonés. Amonestó a Juergen (m.45) del Deportivo; y a Quique Rivero (m.25) y Seguín (m.94), del Real Unión. |
Incidencias: Partido de la vigésimo segunda jornada de Primera RFEF disputado en el Estadio Abanca-Riazor. |