El Deportivo acaba la semana, pero al mismo tiempo la inicia porque a nivel futbolístico tiene por delante ocho días que pueden resultar claves en la defensa de su liderato en el grupo I de Primera RFEF con la visita a la SD Logroñés este mediodía y el partido ante su inmediato perseguidor, el Racing de Santander, el próximo miércoles en el Estadio Abanca-Riazor, una cita que fue aplazada a finales de enero por los casos de Covid del conjunto cántabro, que tampoco pudieron jugar la semana pasada su partido ante la Cultural y Deportiva Leonesa, en ese caso por los positivos del equipo leonés.
El conjunto coruñés se centra en el primero de los compromisos, el de Logroño, donde visitará por segunda vez esta temporada el campo de Las Gaunas, en el que se impuso en la primera vuelta a la UD Logroñés.
Ahora lo hará con la SD Logroñés enfrente, un equipo que en la primera parte del campeonato sacó un empate en el Estadio de Riazor (1-1).
En Logroño se presentará con toda la plantilla a disposición del técnico, Borja Jiménez, salvo el lateral derecho Víctor García, que ha tenido trabajo individualizado en las últimas semanas. No está recuperado de sus dolencias y, por tanto, el único lateral diestro disponible es el canterano Álvaro Trilli.
Esta semana, el futbolista formado en Abegondo no tuvo el permiso del club para estar en la cita del juvenil con el Dinamo de Kiev en la eliminatoria de la Youth League que cayó del lado de los ucranianos. El motivo no era otro que la falta de más laterales derechos aptos para competir con el equipo principal tras la salida de dos de los que comenzaron la temporada en ese puesto: Alberto Benito, que rescindió para firmar con la Cultural Leonesa, y Jorge Valín, que se marchó cedido a la UE Cornellá.
Borja Jiménez pudo contar de nuevo con Pablo Trigueros, que superó una lesión de tobillo, así como con Diego Villares, recuperado de sus problemas físicos. Yeramay, en cambio, no viajó.