Los radares Velolaser entraron en vigor el pasado año y son capaces de controlar vehículos hasta 250 kilómetros por hora y dos carriles de circulación, aunque éstos sean de distinto sentido y la distancia de seguridad entre vehículos.
Éstos radares son inalámbricos, lo que permite a la Guardia Civil u otro cuerpo policial no tener que situarse junto a él, pudiéndose situar sobre trípodes, quitamiedos u en otro lugar cercano a la vía.
Su manejo se puede realizar desde cualquier dispositivo móvil, y aunque están pensados para obtener mejores resultados en zonas urbanas como colegios, parques, zonas infantiles, zona 30... se están utilizando en carreteras y autopistas.