El Banco de España ha elevado cuatro décimas, hasta el 2,3%, su previsión de crecimiento de la economía española para este 2024, pero también ha revisado al alza la tasa media de inflación del actual ejercicio, hasta el 3%, aunque espera una “moderación gradual” en los próximos meses.
Se mantienen sin cambios las previsiones de crecimiento para 2025 (1,9%) y 2026 (1,7%) y ligeramente a la baja la tasa de paro, que permanecerá por encima del 11% al final del periodo, según el informe trimestral de la entidad publicado este martes, que recoge la actualización de las proyecciones macroeconómicas hasta 2026.
La revisión al alza del PIB se explica por el efecto arrastre de los datos revisados de 2023 y un crecimiento superior al previsto en el primer trimestre, tras la sorpresa proporcionada por el dinamismo de las exportaciones de servicios turísticos.
Sin embargo, “el proceso de desinflación” ha sido menos intenso de lo esperado, por el repunte del petróleo y el gas, y la “resistencia a la baja” de los servicios, lo que ha provocado la revisión de tres décimas al alza de la tasa media de inflación para este año (3%) y de una décima más para los dos siguientes (2% en 2025 y 1,8% en 2026). La inflación de los alimentos disminuirá al 4,5% en 2024 y alrededor del 2,5% en 2025 y 2026, aunque se esperan “altibajos”.
En este contexto, el Banco de España avanza que la tasa de crecimiento del segundo trimestre sería del 0,5%, dos décimas inferior a la registrada en el primero. La demanda interna será “el principal soporte de la actividad” a lo largo del horizonte de proyección, con el consumo de los hogares como “componente con una mayor aportación positiva al crecimiento del PIB”, según el Banco de España.
Tras conocer el informe, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, destacó ayer que los datos económicos de España están siendo mejorados “cada semana” por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y nacionales, como en este caso el Banco de España.