La Seguridad Social destinó en el presente mes de agosto la cifra récord de 10.856,9 millones de euros al pago de pensiones contributivas, un 4,6% más que en el mismo mes de 2021, informó ayer el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá estima que el gasto en pensiones se situó en el 11,8% del PIB en el octavo mes del año, porcentaje inferior al de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, y también más bajo que el de 2021 (12,1% del PIB).
De los 10.857 millones de euros que se dedicaron en agosto al abono de las pensiones contributivas, casi tres cuartas partes (el 72,4%) se destinaron al pago de las pensiones de jubilación, que sumaron un importe de 7.860,1 millones de euros, un 6,8% más que en agosto del año pasado.
A las pensiones de viudedad se destinaron 1.832,7 millones de euros, casi un 5% más que hace un año, mientras que a las prestaciones por incapacidad permanente se dedicaron 985,3 millones de euros (+3,2%).
Por su parte, el pago de las prestaciones de orfandad conllevó un importe de 150,5 millones (+5,1%), y el de las prestaciones a favor de familiares totalizó 28,4 millones de euros (+7,1%).
En agosto de este año se abonaron 9.948.815 pensiones contributivas, un 0,9% más que hace un año, para algo más de 9 millones de pensionistas. Del total de pensiones, más de 6,25 millones eran pensiones de jubilación; 2,35 millones eran pensiones de viudedad; 951.986 eran de incapacidad permanente; 343.182 eran pensiones de orfandad, y 44.480, en favor de familiares.
La pensión media de jubilación alcanzó en agosto los 1.255,92 euros mensuales, un 5,3% más que en el mismo mes del año pasado (+3,7% en términos homogéneos). En el Régimen General, la pensión media de jubilación ascendió a 1.404,4 euros mensuales, frente a los 836,1 euros al mes del Régimen de Autónomos.