El Gobierno elevará “antes de final de año” el umbral de acceso a las medidas de alivio hipotecario para que las familias con rentas de hasta 38.000 euros anuales puedan acogerse a ellas, una decisión que ni el Banco de España ni las propias entidades financieras ven necesaria.
Según explicó la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se trata de ofrecer a un mayor número de familias con hipoteca variable la posibilidad de congelar su cuota durante un año, alargar la vida del préstamo hasta siete años u ofrecer carencias a los hogares con rentas de hasta 25.200 euros.
Además, en 2024 la amortización de hipotecas variables seguirá siendo gratis, al igual que la conversión de préstamos variables a tipo fijo y, como novedad, también a tipo mixto, una fórmula que ganó popularidad en los últimos meses.
Tras una reunión en el Ministerio de Economía con las patronales bancarias y asociaciones de consumidores, la vicepresidenta primera insistió en que se trata crear una red de seguridad, aunque la mejor noticia sería que las familias no necesitaran medidas de alivio. Hasta el momento, los bancos recibieron 55.000 solicitudes de clientes –pero Calviño evitó detallar cuántas resultaron aprobadas–.
A mitad de año, según los datos del Banco de España apenas el 10 por ciento habían sido aprobadas.