La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sigue percibiendo un mes más signos de aceleración de la economía española, aunque débiles, a un ritmo superior a la de la tendencia de largo plazo.
En diciembre, su indicador compuesto avanzado, que señala por anticipado inflexiones en el ciclo económico, volvió a progresar como viene haciendo desde hace más de un año, aunque la cadencia de subida se va aminorando, indicó la OCDE.
El mes pasado, el indicador subió cinco centésimas (había progresado seis en noviembre y 11 en octubre) hasta 101,48 puntos, lo que significa un resultado netamente superior al nivel 100 que marca la media de largo plazo.
Esa evolución contrasta con la de la mayor parte de las grandes economías de la organización, cuyas estadísticas bajaron ligeramente en diciembre, lo que la OCDE interpretó como que la fuerte recuperación que se ha vivido tras la crisis de la covid podría atenuarse entonces.
En concreto, el pico de los indicadores podría haberse superado ya en algunos de esos países como Canadá, Alemania, Italia y el Reino Unido, en los que están cayendo desde hace unos meses, aunque todos ellos se mantienen por encima de los 100 puntos. Lo mismo ocurre con la zona euro como conjunto.
En Estados Unidos, esa caída ha conducido a que la cifra de diciembre se coloque por segundo mes consecutivo por debajo de los 100 puntos (99,91 puntos), es decir, por debajo de la tendencia de largo plazo.
Entre los miembros del G7, el que presenta una tendencia más favorable figura Francia, con un indicador que sigue progresando como el de España. En su caso, la subida fue también de cinco centésimas el mes pasado hasta 100,10 puntos.
Contraste
Mientras la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha rebajado cuatro décimas sus previsiones de crecimiento tanto para 2021 como para 2022, hasta fijarlas en el 5,1% y en el 5,9%, respectivamente.
El impacto asociado al rebrote de la pandemia en diciembre, la crisis mundial de suministros y el retraso en los efectos económicos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia figuran entre los motivos que explican esta revisión a la baja, según ha precisado la entidad este lunes en un comunicado.
Sus nuevas estimaciones suponen una actualización de las cifras de su Informe sobre los proyectos y líneas fundamentales de presupuestos de las Administraciones Públicas (AAPP), de finales de octubre, y recogen también una revisión al alza de sus cálculos sobre la inflación de cara a 2022, hasta el 2,4%. De esta forma, las previsiones se alejan más de las del Gobierno, que auguran un crecimiento del 6,5% para 2021 y del 7% para 2022. El cuadro estimado por la AIReF apunta a que la demanda nacional aportará 4,5 puntos de ese crecimiento del PIB de 2021, lejos de los 5,8 que pronosticaba en octubre.