El expresident de la Generalitat Francisco Camps ha asegurado que en doce años no ha podido ejercer la política como le habría gustado y que su nombre se ha mancillado porque "alguien decidió abrir instrucción" contra su persona, y ha afirmado: "Esto no le puede ocurrir a ningún español".
En rueda de prensa, Camps ha anunciado que tanto el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, como el líder del PPCV y president de la Generalitat, Carlos Mazón, le han felicitado por la absolución y ha señalado que cuando su agenda lo permita hablará con Mazón porque le gustaría volver a la política y está ilusionado con poder hacerlo.
Camps ha convocado a los medios de comunicación tras conocerse su absolución por la Audiencia Nacional por el último fleco del caso Gürtel que tenía abierto, al considerar que "no existe prueba o indicio alguno de orden, sugerencia o intromisión" por su parte para que se adjudicase un contrato a la trama.
Junto a su abogado Pablo Delgado, Camps ha aseverado que nada debía a nadie ni nadie le debía nada, algo que se ha demostrado en una "lucha feroz" en la que siempre ha confiado en jueces y fiscales, y ha recordado a la exalcaldesa Rita Barberá, con quien tuvo "la suerte de compartir años extraordinarios".
"Hace quince años que fui imputado, quince años investigado o procesado en diez causas, más de 100 personas de la justicia han leído los escritos de mi abogado, a 400 personas se les ha preguntado sobre mi comportamiento como president", ha relatado ante su abogado, quien ha calificado de "caso único internacional" el haber logrado "diez absoluciones".
Según ha defendido, su dimisión como presidente autonómico (en julio de 2011) no era una necesidad pero "alguien decidió" abrir un juicio "por el hipotético regalo de cuatro trajes" y decidió quitarse "el oropel de la presidencia" y ser "un ciudadano más".
Camps ha lamentado que cuando alguien se compromete en política -ha ocupado cargos como los de concejal, conseller, vicepresidente primero del Congreso o delegado del Gobierno-, no puede sucederle lo que a él, pero tampoco ha ido "llorando por las esquinas" -en referencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- y no ha pensado que era víctima de la judicialización de la política.
Se ha referido también al periodo de reflexión del presidente del Gobierno, a su juicio, "una dejación de funciones", y ha considerado que debe dar explicaciones por el caso de su esposa, Begoña Gómez, como hizo él "desde el minuto uno".
"He sufrido escraches reiterados en la puerta de mi vivienda y en la puerta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, he tenido que meterme en una sacristía por insultos y defendí mi tesis en la Universidad Miguel Hernández de Elche abucheado por una persona que luego fue consellera de Ximo Puig", ha agregado. Pero, "en la vida, (hay que tener) valentía para soportar cualquier cosa", ha defendido.
Ilusionado con la política: "Hablaré con el PP".
El expresidente ha afirmado que tanto Núñez Feijóo como Mazón le han dado ya la enhorabuena por la absolución y ha señalado que cuando su agenda lo permita hablará con el segundo porque le gustaría estar en política. "Estoy casi más ilusionado que en 1991, cuando empecé como concejal de Valencia" con Rita Barberá como alcaldesa, ha dicho.
"Hablaré con el PP", ha expuesto para decir que está a disposición del partido y con ganas de volver "a la arena política en el primer nivel", y ha recordado que ya dijo que le encantaría ser candidato a la alcaldía de València.
Aunque trabaja en el despacho Delgado Abogados desde hace tres años, su vocación de trabajar por los valencianos y los españoles es "irrefrenable", si bien no ha precisado si preferiría un cargo de gestión o formar parte de una lista electoral.
Preguntado por las decenas de altos cargos, empresarios y funcionarios condenados en las diversas causas del caso Gürtel, Camps se ha limitado a apuntar: "Habrá tiempo, hoy voy a concentrarme en mí".