El expresidente de la Generalitat Francisco Camps obtuvo ayer el doctorado cum laude en Derecho por la Universidad de Elche con una tesis que aboga por la elección directa de los representantes políticos, y su presencia en este campus fue criticada por jóvenes del 15-M, que le insultaron.

Medio centenar de jóvenes abuchearon a Camps con gritos de “sinvergüenza” a su llegada al edificio Torre Tamarit de la universidad ilicitana, donde tuvo lugar el acto académico.

El objetivo de los manifestantes de acercarse al edificio, alrededor del cual la Policía Nacional había situado a más de 50 agentes, provocó momentos de tensión, empujones y algunas caídas.

De hecho, uno de los manifestantes fue detenido tras un forcejeo con tres policías, cuando el exjefe del Consell ya había abandonado el recinto universitario.

Dentro, y ante el tribunal académico, Camps leyó su tesis doctoral, titulada “Propuestas para la reforma del sistema electoral” y dirigida por el presidente del Consell Jurídic Consultiu (CJC), Vicente Garrido Mayol.

Reforma electoral >A lo largo de su lectura, Camps hizo hincapié en la necesidad de afrontar una reforma constitucional que permita la elección directa de los representantes políticos y la sustitución de las actuales circunscripciones por “distritos uninominales”. En su opinión, el actual sistema genera una desproporción de votos en relación con los escaños alcanzados por algunas formaciones políticas, y remarcó que en algunas ocasiones la influencia de partidos minoritarios es “desmesurada”.

En un breve encuentro con los medios de comunicación, y después de que el tribunal le comunicara la concesión del doctorado con la calificación de “sobresaliente cum laude por unanimidad”, Camps afirmó que le gustaría, si se lo proponen, ejercer como docente. “Me encantaría tener la oportunidad de enseñar todo lo que he aprendido durante estos años”, añadió el expresidente de la Generalitat, quien, a preguntas de los periodistas sobre si abandonaría la política, contestó: “Qué va, imposible”.

En relación con la sentencia contra Baltasar Garzón, Camps dijo que “este señor no se merece que en un día tan bonito –en alusión al doctorado alcanzado– le dedique ni un minuto”.

Sobre la protesta que protagonizaron los jóvenes contra su presencia en Elche, algunos de los cuales le tildaron de “corrupto” y “sinvergüenza”, Camps ironizó al afirmar que para él es “un orgullo” estar en esta universidad, con estudiantes “muy educados y majos”.

Camps escuchado cómo un hombre le pedía que pagara sus trajes. Le instó entonces a que le pidiera disculpas, sin obtener respuesta.