La defensa del rey emérito de España, Juan Carlos I, cuestionó este miércoles en el Tribunal Superior de Londres el presunto acoso que alega su examante, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, contra el antiguo monarca y consideró las alegaciones “vagas”.
El abogado Adam Wolanski, que defiende al emérito, expuso sus argumentos en la segunda de las cuatro vistas preliminares que se celebran en la corte londinense sobre la demanda que ha interpuesto Corinna contra el ex jefe de Estado.
Corinna -que esta mañana no ha acudido a la sala- acusa al antiguo monarca de haberla acosado directamente o a través de terceros entre 2012 y 2020, aunque las alegaciones previas a la abdicación -el 18 de junio de 2014- han quedado fuera de litigio, después de que el Tribunal de Apelación en Inglaterra y Gales reconociera a finales del año pasado la inmunidad del emérito mientras fue jefe de Estado.
La vista se celebra en la sala número 13 del tribunal y el abogado, como es tradición, viste toga y peluca.
Wolanski mencionó hoy que en 2014 el emérito le pidió a Corinna reanudar la relación sentimental, pero que ésta no aceptó, algo que -según la demandante- no fue bien recibido por el exmonarca y su actitud se volvió “amenazadora”.
Sin embargo, este abogado argumentó que “no hay acoso” en una situación así, sino simplemente una relación que terminó mal.
Así, el letrado fue enumerando varias alegaciones que hace Corinna de acoso y se quejó de la falta de datos concretos, como, por ejemplo, si el emérito estaba presente en tal o cual lugar o si las palabras que se utilizaron suponen una situación de acoso.
La defensa de Juan Carlos I también insiste en que algunas de las acusaciones caen fuera del llamado “periodo limitado” en virtud de la Ley de Protección y Acoso británica de 1997 (PHA, en inglés), que establece que los presuntos acosos deben haber ocurrido dentro de un periodo de seis años para que puedan ser sometidos a litigio.
Wolanski fija el 16 de octubre de 2014 cuando el “periodo limitado” empieza a contar, ya que, según los documentos de las partes, la demanda original corresponde al 16 de octubre de 2020.
La defensa del emérito espera cuestionar hoy la jurisdicción de las cortes inglesas para atender la demanda y pide que ésta sea rechazada por el Tribunal Superior de Londres.
Una vez que concluya hoy los argumentos de la defensa, tocará el turno a los de la demandante exponer los suyos jueves y viernes.
Se espera que los representantes de Corinna pidan a la corte que no acepte la petición de los abogados del emérito -rechazo de la demanda y la jurisdicción- y dé luz verde a que el caso vaya a juicio.
Corinna, por su parte, alega, que los presuntos acosos le provocaron ansiedad y depresión, así como pérdida de ingresos por una supuesta campaña para desprestigiarla.
El antiguo jefe de Estado de España rechaza “enfáticamente” que participase o acosara directamente a su examante y considera “falsas” las alegaciones vertidas contra él.