Ni verano azul, ni bancada azul. El Congreso ha ratificado la mayoría parlamentaria que ya arrojaron las urnas el 23 de julio al confirmar a Alberto Núñez Feijóo como jefe de la oposición, un rol de duración y contorno indeterminados a la espera de que Pedro Sánchez pacte su elección como presidente o de que España vuelva a las urnas.
172 síes, 177 noes y una sorpresa: el voto nulo del diputado de Junts Eduard Pujol, tras su sí por equivocación, han ratificado la primera derrota de Feijóo en su longeva trayectoria política, tras cuatro mayorías absolutas en Galicia y una victoria en las generales, insuficiente, eso sí, para gobernar.
"Ha merecido la pena", ha asegurado Feijóo ante un fracaso parlamentario que al PP le ha sabido a victoria, porque su líder ha convencido en los suyos, necesitados de un acicate tras el revés electoral, y ha destacado como parlamentario en su estreno en el Congreso de los Diputados.
En el hemiciclo, señalan los populares, Feijóo ha sido capaz de mostrarse como la única alternativa a Sánchez, sentando las bases para una oposición, pero también como candidato a una repetición electoral.
En el futuro más próximo. Feijóo enfocará la oposición en un solo tema: la amnistía que el independentismo catalán exige para investir presidente al secretario general del PSOE y en la que el PP ve una amenazada al orden constitucional y una "degradación moral y política".
El próximo martes, el PP hará valer su mayoría absoluta en el Senado, que aprobará una moción en contra de la amnistía. El siguiente hito será la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana el próximo domingo 8 de octubre, para la que el PP no ha confirmado todavía la asistencia de Feijóo.
Respecto a la gobernabilidad, Génova cuenta con todos los escenarios.
Ante un posible mandato de Sánchez, el partido advierte, como también ha hecho Feijóo en la tribuna, de que su la mayoría sería explosiva, por la multiplicidad de actores e intereses que la conforman, y la legislatura estaría marcada por la incertidumbre y la amenaza constante de un anticipo electoral.
Tampoco se cierra la posibilidad de la repetición electora y hay opiniones variopintas sobre la decisión de Junts y de ERC de condicionar la investidura a la fijación de condiciones para un referéndum. Hay quien ve una escenificación que busca blanquear la amnistía como un punto de encuentro y quien advierte de que los independentistas no darán marcha atrás y los españoles pueden volver a votar. El PP confirma sus aliados y sus rivales
Por otra parte, el debate de investidura, y la ausencia de cambios de última hora, ha certificado la alianza entre el Partido Popular y Vox, y la distancia respecto al resto de fuerzas.
Pese a que podrían competir en las urnas, tanto PP como Vox han subrayado que ahora no toca destacar sus diferencias, sino hacer frente común contra las posibles cesiones del PSOE ante el independentismo. Juntos cogobiernan cinco autonomías.
El paso de Feijóo por el Congreso ha remarcado además la rivalidad entre el PP y el PNV y ante la cercanía de las elecciones vascas, en 2024, los populares se han lanzado a por el voto de aquellos conservadores descontentos con el pacto con Sánchez.
Al respecto, fuentes de la dirección nacional admiten que el congreso del PP vasco es el que más prisa corre, pues la intención en el partido es sustituir al actual líder, Carlos Iturgaiz, heredado de la etapa de Pablo Casado.
También en Cataluña está pendiente la renovación del liderazgo, que puede ser conflictiva vistas las críticas abiertas del actual presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, a la intención, después corregida, de dialogar con Junts.
Se espera que Feijóo acometa próximamente cambios en su equipo, cuando en el partido hay críticas por la bunkerización en la toma de decisiones y se pide repartir juego fuera del núcleo duro.
El líder del PP tiene que diseñar las portavocías en el Congreso y en el Senado, que actualmente recaen en Cuca Gamarra y en Javier Arenas, que ocupan sus cargos de manera interina.
Y también se espera que modifique su cúpula, porque la actual situación de tricefalia con una secretaria general, Cuca Gamarra, un coordinador general, Elías Bendodo, y un vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, suscita críticas.
Esta transformación no será sin embargo inmediata pues desde el PP siempre se ha trasladado, y así lo siguen haciendo, que Feijóo está esperando a que se aclare el escenario porque no es lo mismo liderar la oposición que acudir de nuevo a las urnas y, en este último caso, los cambios podrían posponerse.