Varios ministros socialistas y otros dirigentes del partido han censurado las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la gestión de la amnistía al situar el PSOE "en el extrarradio de la Constitución", pero el partido no se contempla abrirle un expediente.
Fuentes socialistas han señalado que no ven necesario hacer nada contra el presidente castellanomanchego, aunque son muy críticos con él porque sus ganas de protagonismo, piensan, están haciendo el juego a la derecha.
La polémica se ha desatado después de que García-Page dijera ayer que el PSOE está "en el extrarradio de la Constitución" con la ley de amnistía y tras conocerse la conversación que tuvo en Fitur con los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno; Comunidad Valenciana, Carlos Mazón; y Murcia, Fernando López Miras.
En el encuentro informal con los presidentes autonómicos del PP, con los que abordó el tema de la financiación autonómica, el castellanomanchego habló -según recogió una cámara de Antena3- sobre sus diferencias con Ferraz.
"A mí están a punto de extraditarme" dice García-Page a Mazón, Moreno y López Miras, para añadir que "lo que ha hecho el PSOE es de una tensión máxima... echar a todo Dios que se le opone".
De eso ha hablado la vicepresidenta primera del Gobierno y número dos del PSOE, María Jesús Montero, para advertir a García-Page que esa notoriedad que busca al discrepar con el Gobierno y con el partido "no es el camino" y le ha pedido que reflexione.
A juicio de Montero las palabras de Page "no se corresponden con la realidad de lo que el Ejecutivo está desarrollando" en torno a la ley de amnistía.
Precisamente uno de los reproches que hacen al presidente de Castilla La Mancha es que no haya verbalizado este tipo de acusaciones cuando ha tenido ocasión de hacerlo, sin ir más lejos en la convención política que el PSOE celebró este fin de semana en A Coruña.
Aparte, las mismas fuentes aprovechan para recordarle que si bien él ha revalidado por mayoría absoluta la Presidencia autonómica, algo que el presidente regional hace valer, "sin el PSOE no sería nada".
Otros dirigentes del partido, como el secretario de Organización del partido y negociador de la amnistía, Santos Cerdán, ha señalado que ni ha hablado ni tiene pensado hablar con García-Page, pero ha dejado claro que "es evidente" que el PSOE no está en el extrarradio del texto constitucional y que sus 144 años de historia siempre le han situado en la defensa de las instituciones.
García-Page ha vuelto a contestar -como ya hizo ayer- a sus compañeros de partido para asegurar que no teme sanciones por parte del PSOE, al tiempo que ha pedido que se respeten sus opiniones.
"Yo tengo una posición que es minoritaria, claramente minoritaria, pero respetable, en todo caso, porque lo que hoy es minoritario, a lo mejor el día de mañana no lo es", ha señalado el líder regional del PSOE, quien ha asegurado que él coincide en un "90 por ciento" con lo que hace su partido.
También ha entrado de lleno en la polémica el PP, empezando por su presidente, Alberto Núñez-Feijóo, que ha acusado al PSOE de "humillar" a García-Page y ha denunciado que "el Partido Socialista considera razonable ser un poco terrorista y le parece muy mal criticar un poco a Sánchez".
Isabel Díaz Ayuso, la presidenta madrileña, ha acusado al PSOE de actuar como "una secta" y el presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PPdeG, Alfonso Rueda, ha defendido a Page porque cree que dice "lo que piensan muchos socialistas de buena fe" sobre la deriva del PSOE.