El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, subrayó ayer que “no se dan las condiciones” para que el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, sea miembro de un ejecutivo de coalición entre los dos partidos. Principalmente, dijo, porque necesitará un vicepresidente “que defienda la democracia española” y no diga que los acusados de promover la independencia de Cataluña son “presos políticos” como dijo Iglesias “en público y en privado”.
A juicio de Sánchez, cuando el Tribunal Supremo emita su sentencia sobre el procés, España encarará “una de las mayores crisis” que vivirá en democracia, y para afrontarla necesitará “un Gobierno cohesionado”. Según dijo, no se puede “permitir el lujo” de tener un vicepresidente que, “por lealtad mire para otro lado” o mantenga silencio, ni un gobierno que se “paralice” por discrepancias de fondo.
Sánchez cargó duramente contra Iglesias y dijo tener “clarísimo” que su exigencia de sentarse en el Consejo de Ministros es el “principal escollo” para un acuerdo de gobierno. Además, le advirtió de que su oferta de un gobierno de coalición con miembros de Unidas Podemos expira la semana que viene, con la votación para su investidura.
“Mantengo la oferta hasta el día de la votación, después no habrá ninguna oferta”, dijo, dejando claro que, si Podemos vota no a su investidura la semana que viene, “cualquier formulación de entendimiento” posterior “no pasará ya por una coalición”.
Según Sánchez, él se ha “movido hasta en cinco ocasiones” con sus diversas ofertas a Iglesias –”¿qué más puedo hacer?, ha llego a decir–, así que ahora pidió “generosidad” a los demás.
También pidió generosidad a los presidentes del PP y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, y les pidió su abstención por la “estabilidad” del país “al que dicen querer tanto” y por el que se dan “golpes de pecho”. Según dijo, antes de la votación, prevista para el martes, llamará por teléfono a los tres.
Después de que, el pasado lunes, el propio Sánchez dijese en la Cadena Ser que Iglesias no le había pedido ser vicepresidente del Gobierno, ayer alegó que el líder de Podemos no lo “explicitó así” pero que la participación de Podemos en el gobierno, y singularmente la de Iglesias, fue el tema principal del 99,9% de las conversaciones.
Por su parte, Podemos valoró ayer la oferta del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de pactar una coalición y puso en valor que el candidato a la investidura señalase los motivos por los que no quiere a Iglesias en su Ejecutivo, sobre los que se abre a discutir.
Fuentes cercanas al secretario general de Podemos aseguraron que consideran un “avance” el planteamiento expresado por el presidente del Gobierno. El secretario general de Unidas Podemos considera que ha dejado lo suficientemente claro que respetará el liderazgo de Pedro Sánchez en cuestiones de Estado como Cataluña y le será leal, y reseñan que hay pactos previos que muestran que es posible un camino de cooperación.
Mientras El 70% de los inscritos de Podemos que participaron en la consulta abierta por el partido para fijar su posición en la investidura de Pedro Sánchez apoyó que para darle un ‘sí’ tendría que alcanzarse antes un “acuerdo integral de gobierno de coalición” con los socialistas.