La tecnológica española SaveFamily lanza el SaveWatch  seguro dirigido al público infantil más avanzado del mundo: SaveWatch +. Destaca por ser el primer reloj de su categoría en incluir funciones como el desbloqueo mediante PIN, patrón y reconocimiento facial o WhatsApp seguro, una versión de esta popular app de mensajería que los padres o tutores gestionan en su totalidad. Solo los adultos pueden configurarla a través de una app gratuita instalada en sus teléfonos móviles y que resulta necesaria para realizar cualquier cambio, como añadir contactos a la agenda o bloquear determinados números.

Se trata del único reloj para niños Ultra Slim, más ligero y cómodo de utilizar, pero igual de resistente. De hecho, pesa 11 gramos menos que otros dispositivos infantiles similares. Posee pantalla Full HD, super almacenamiento, procesador ultra rápido y una batería de larga duración.

Cuenta con un diseño muy atractivo para los niños y adolescentes gracias a su esfera y correas intercambiables y personalizables. Además, incluye multitud de fondos de pantalla animados. 

“Con SaveWatch + hemos dado un paso muy importante en nuestro segmento ya que, a las funciones propias de un SaveWatch infantil como son seguridad o resistencia, hemos sumado diseño, comodidad y un plus de prestaciones que se traducen en autonomía para los pequeños y tranquilidad para los padres”, explica Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily.  

SaveWatch+ aglutina las funciones del resto de relojes inteligentes infantiles de SaveFamily como son GPS, llamadas y videollamadas a una agenda gestionada por los padres o tutores, botón SOS, modo antibulliying y clase, juegos, reproductor de música, etc. E incluye nuevas prestaciones como WhatsApp seguro y el desbloqueo por reconocimiento facial.

La alternativa al teléfono móvil

Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, siete de cada diez menores tienen teléfono móvil y el 93% acceden a internet de manera regular. Por su parte, un estudio de Unicef muestra que la edad media en que los niños reciben su primer teléfono es inferior a los 11 años y una de cada cuatro familias reconoce tener discusiones en casa cada semana por el uso de la tecnología.  

“Los relojes inteligentes ayudan a retrasar el momento de entregar el móvil entre un año y medio y dos años y medio”, añade Jorge Álvarez. “Son herramientas que aportan mucha tranquilidad a los padres y madres porque pueden localizar a sus hijos en todo momento y a los pequeños les permite gozar de cierta autonomía mientras aprenden a utilizar la tecnología de manera controlada”.