El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha asegurado que los cambios realizados ayer, sábado, al frente de las gerencias de tres de las siete áreas sanitarias gallegas (Santiago, Ourense y Ferrol) no responden a una crítica a su gestión, sino que "en tiempos nuevos para avanzar hace falta aire nuevo".
En una entrevista en la Radio Galega, este domingo, ha mostrado su agradecimiento tanto a los gerentes salientes, Eloina Núñez, de Santiago de Compostela, y Félix Rubial, de Ourense, como a los nuevos, entre ellos Ángel Facio que sale de Ferrol por "coger el toro miura que es el CHUS" (Complejo Hospitalario Universitario de Santiago).
Como ya avanzó esta semana en un acto en Ferrol, el área sanitaria de la que procede, Gómez Caamaño está comprometido con establecer "este año" un nuevo plan de recursos humanos para el Servizo Galego de Saúde (Sergas), así como desburocratizar el trabajo de los profesionales sanitarios, sobre todo en la Atención Primaria.
Así ha asegurado que sus objetivos son "en primer lugar, insistir en el mensaje, que cale: cuidar a los pacientes y los profesionales", y en segundo lugar, como una "necesidad prioritaria", el plan de recursos humanos seguido, en tercer lugar, de "una lucha a muerte frente a la burocracia" porque entre un 30 y un 40 % del trabajo de un médico de Atención Primaria es burocrático y "eso no tiene ningún sentido".
También ha marcado como prioridad "recuperar la ilusión" de todos los profesionales porque "hay mucha gente buena en el Sergas, gente que está agotada, hay que recuperar ese talento y esa ilusión" para conseguir un sistema sanitario "más afable" tanto con los facultativos como con los pacientes.
Caamaño ha explicado que ha detectado una "desconexión entre el mundo de la gestión y el mundo de la asistencia" en el sistema sanitario y ha señalado la importancia de conectar ambas fases así como "conectar el hospital con la Atención Primaria", eliminando "papeleo inútil" y "solapamiento de roles".
Sobre el informe del Consello de Contas, que señala varias deficiencias en la gestión del Sergas, ha justificado que este órgano fiscalizador "recomienda" pero no presenta "reparos jurídicos", aunque ha admitido que habrá que "mejorar" ciertas cuestiones, como la elaboración de presupuestos más realistas, o la reducción de listas de espera que, en todo caso, "no son tan malas", ha considerado.
Además, ha asegurado que tiene "máxima disponibilidad y diálogo" con los grupos de la oposición, porque la salud "no es una cuestión de izquierdas ni de derechas, es de los ciudadanos" y todos están "en lo mismo" que es defender una sanidad pública de calidad.