Las defensas de los dos hermanos acusados de matar en 2019 a un vecino con el que tenían mala relación en Toques (A Coruña) y, posteriormente, quemar su cadáver con la ayuda de un primo, han alegado ausencia de pruebas, en la primera sesión del juicio que se celebra con jurado, entre esta semana y la próxima, en la Audiencia Provincial coruñesa.
El Ministerio Público y la acusación particular consideran a los dos hermanos culpables de un delito de homicidio, otro de profanación de cadáver y otro de encubrimiento, lo que suma una petición de penas de 18 años y cinco meses de cárcel. Para el tercero de los procesados, su primo, solicitan seis años de prisión por un delito de profanación de cadáver, otro de daños y otro de encubrimiento.
En el inicio de una vista en la que ha habido la exposición de motivos por las partes personadas, previo al inicio de las declaraciones, la fiscal ha explicado que durante el juicio se va a presentar "una batería de pruebas indiciarias".
Entre ellas, ha citado el informe forense que concluye que "la causa de la muerte es homicidio" debido a que el cráneo del fallecido presentaba "tres golpes monumentales con un objeto contundente" y tenía "fracturado el esternón". "A este señor no lo quemaron vivo, estaba muerto y luego quemaron el cuerpo", ha puntualizado.
Además, la representante del Ministerio Fiscal ha indicado que los acusados argumentaron como "coartada" para el momento del suceso que estaban atendiendo el parto de una de sus vacas. Al respecto, ha señalado que durante la vista van a declarar "cinco veterinarios" de la zona que aseguran que "no les parió ninguna vaca esos días". "Ese día no hubo ningún parto, del único que tenemos constancia es de uno anterior", ha especificado uno de ellos en esta vista.
Por el contrario, los letrados que representan a los hermanos han alegado ausencia de pruebas que determinen que sus clientes cometiesen los delitos. "No hay ninguna prueba directa ni ninguna prueba objetiva", ha señalado una de las defensas, quien ha añadido que "hay muchísimas pruebas que son contraindicios de lo que indica el Ministerio Fiscal".
"La única prueba que incrimina a mi patrocinado es la declaración de su primo, que presenta contradicciones, y además la declaración de otro imputado es meramente exculpatoria", ha concluido esta abogada.
Por su parte, la defensa del tercer encausado, el primo, ha mantenido que "no participó en estos hechos delictivos" y ha pedido para él "libre absolución". "En caso de duda, vale más un culpable fuera que un inocente dentro de la cárcel", ha apostillado.
Las tres defensas solicitaron, además, invertir el orden de la prueba para que sus clientes declaren el último día, algo que aceptó el tribunal.
A continuación, ha prestado declaración una hermana de la víctima que ha recalcado que los acusados "han sido siempre muy conflictivos", testimonio que han corroborado con posterioridad otros vecinos en su testimonio. "Mi hermano me comentaba que tenía mucho miedo, que le iban a hacer algo, temblaba de miedo", ha insistido, tras añadir que "hace años" los procesados "agredieron" a su padre y a otro de sus hermanos.
El relato de los hechos elaborado por el Ministerio Público sitúa el crimen después de las 19,00 horas de la tarde del 27 de marzo de 2019, cuando la víctima se encontró con los hermanos en las proximidades de la casa de los acusados.
A raíz de este encuentro se produjo una discusión que, según Fiscalía, derivó en una pelea en la que la víctima, Julio Lea, recibió tres golpes en la cabeza con un objeto similar a una maza, que le provocaron la muerte.
Los acusados, entonces, llamaron a un primo, que se presentó en el domicilio de los hermanos para ayudarlos a ocultar el crimen. Los tres trasladaron el vehículo y el cuerpo del fallecido hasta un área forestal del lugar de A Capela, en el término municipal de Toques. Allí, prendieron fuego al coche y al cadáver con una garrafa de gasolina y abandonaron el lugar.
Este acto provocó un incendio forestal que arrasó 35 hectáreas y que obligó a intervenir a los servicios de extinción de la Xunta, quienes dieron el aviso a la Guardia Civil tras encontrar el cadáver "completamente calcinado" junto al coche.
Los tres acusados fueron detenidos meses más tarde del crimen, en junio de 2019. El juzgado decretó el ingreso en prisión provisional para los dos hermanos, que permanecieron encarcelados de forma preventiva durante un año.