La economía gallega recuperó el nivel de actividad previo a la pandemia del covid a cierre de 2022, pero los expertos del Foro Económico de Galicia alertan de la evolución de la industria, un sector que “preocupa mucho” puesto que redujo su productividad.

Así lo expusieron ayer en la presentación del Informe de Conxuntura Socioeconómica de Galicia el director del Foro, Santiago Lago, y el catedrático y expresidente de la Xunta Fernando González Laxe, uno de los autores del documento.

Lago destacó que esta plataforma ya vaticinó que Galicia iba a recuperar el nivel prepandemia el pasado año, y “los datos confirman que es así”, mientras “España aún no lo hizo”, si bien está “a décimas de alcanzarlo”.

A partir de ahí, la economía gallega comienza 2023 “exactamente igual” que terminó 2022, con “un crecimiento más flojo” pero “lejos de la recesión”.

En cualquier caso, está “aún experimentando el efecto rebote” después de la crisis por los efectos del coronavirus, algo que ve, por ejemplo, en las perspectivas para el turismo.

A mayores, Santiago Lago valora que “se está siendo capaz de vivir en escenarios de altísima incertidumbre”.

El documento

González Laxe ahondó en que 2022 cerró con esos rasgos de “incertidumbre” y “ajustes permanentes”, y también con “nuevas relaciones de fuerza económica”, por la “fragmentación de la economía mundial en bloques”. Si bien hay quien habla de “la desglobalización”, él considera que “no es tal”, sino “una consolidación de bloques regionales”.

Ha vuelto a referirse a los “negativistas” que hasta “deseaban un gran colapso” y advirtió que ello les ha llevado a “errores en las previsiones”.

Frente a esto, “la economía gallega ha ido como un cañón” en el primero y segundo trimestre de 2022, con niveles de crecimiento por encima del 5%, mientras el tercero y el cuarto trimestre creció pero “mucho menos”, en torno a la mitad, en tasas cercanas al 2%. Así, “se ha ralentizado el ritmo de crecimiento”.

Reivindicó lo “importante” de estar “creciendo más” que la media de la Unión Europea “y que países más potentes como Alemania y Francia”.

No obstante, como aspecto negativo, señaló al “desacoplamiento con la tendencia de la economía española, que crece más que la gallega”. “En los periodos de expansión nos cuesta más, es una tónica histórica: aguantamos mejor, caemos menos y nos cuesta encontrar el ritmo de crucero de crecimiento”, reflexionó.

Así las cosas, el Foro Económico percibe una caída del consumo o gasto de las familias en el segundo semestre, después de ser “muy importante en la primera parte del año”. También ve “sobresaliente” el “fuerte” descenso del gasto público, “que había sido una palanca en los momentos de crisis y en la pandemia”.

Frente a esto, la entidad resalta “la recuperación de la inversión privada”, algo “muy positivo” pues “cubre la caída de la inversión pública y es síntoma de buenas expectativas”.

Lo que también cayó fueron las exportaciones, aunque se mantienen los mismos mercados.

Fernando González Laxe recordó que Galicia está “cayendo” en lo que se denominan ‘trampas del desarrollo’: “Crecemos pero no convergemos con Europa”, indicó el economista.