La reconstrucción del viaducto de O Castro, en la autovía A-6, que se derrumbó el año pasado por problemas de corrosión prematura, se efectuará “a muy largo plazo” y podría demorarse varios años, afirmó hoy la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez.
 

La representante de la Xunta indicó que el Gobierno gallego está “profundamente preocupado” por esa situación que afecta al tráfico de la autovía del Noroeste o A-6, una “infraestructura estratégica y esencial” para la comunidad.
 

Esa es una de las conclusiones, según Vázquez, de la reunión sobre la planificación del Gobierno para recuperar el viaducto que colapsó en Vega de Valcarce.
 

En la citada reunión participaron representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de la Agencia Galega de Infraestructuras y de la dirección de Carreteras de Castilla y León. En declaraciones a los medios de comunicación en Lugo, Vázquez aseguró que hay “doble rectificación por parte del Ministerio” en dos cuestiones relacionadas con la reconstrucción del viaducto.
 

La conselleira cree que será necesario reconstruir los tableros, además de los pilares y la cimentación, lo que sin duda prolongará el plazo de ejecución de la obra.
 

En todo caso, dijo que “lo más grave es que la reconstrucción del viaducto” derrumbado hace ahora ocho meses “se va demorar muchos años” y se plantea como una “obra a largo plazo”.
 

Mientras, el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, acusó al PSOE y a las “derechas ultras”, en alusión a PP y Vox, de querer “tapar” las posibles responsabilidades políticas y empresariales detrás del derrumbe en el viaducto de O Castro –Vega de Valcarce (León)– de la A-6.
 

El BNG planteó hoy en la junta de portavoces de la Cámara baja la creación de una comisión de investigación sobre las causas del colapso en el viaducto de la autovía, una propuesta que se topó con el ‘no’ de PSOE, PP y Vox, explicó la formación frentista en un comunicado.
 

Por otra parte, la conselleira de Infraestruturas exigió al Ministerio de Transportes que incluya a Galicia en las compensaciones a través de la gratuidad de los cercanías que concedió a Asturias y Cantabria por los retrasos en los trenes mal diseñados.
 

“Solicitamos lo mismo para Galicia porque el contrato fallido de esos trenes de ancho métrico afecta también a Galicia”, manifestó la titular del ramo, que expresó que confía en que los nuevos altos cargos del ministerio en Renfe y Transportes tengan “más responsabilidad, sensibilidad y compromiso” con la comunidad gallega que sus predecesores.
 

Para Ethel Vázquez, la salida de la secretaria de Estado de Infraestructuras, la gallega Isabel Pardo de Vera, y el presidente de Renfe, Isaías Táboas, “eran necesarias” porque se debían “responsabilidades políticas”.