La Guardia Civil ha confirmado el hallazgo en el mar del cadáver del hombre de 83 años de edad que estaba siendo buscado en el municipio lucense de O Vicedo, en A Mariña, después de que ayer no regresase a casa tras de salir para recoger camarones en la playa de Alegrín.

El cuerpo, de hecho, fue hallado en la zona del arenal, entre Abrela y el Fuciño do Porco, a donde el octogenario iba habitualmente para recoger los camarones que luego utilizaba para pescar.

El 112 Galicia confirmó que el cadáver fue localizado en el mar por el dispositivo de búsqueda, en el que estaban participando efectivos de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, Salvamento Marítimo, Guardacostas de Galicia -que movilizó el helicóptero de rescate Pesca I-I, los Bomberos de Viveiro, el GES de Cervo y Protección Civil de O Vicedo.

Según la información facilitada a EFE por la Guardia Civil, la alarma saltó en torno a las 2:20 horas de la pasada madrugada, cuando el octogenario, que había salido a pescar camarones frente a la playa de Alegrín, en parroquia de Suegos, no regresó a casa.

De inmediato, según las mismas fuentes, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda, coordinado por la Guardia Civil, y los Bomberos peinaron una zona de difícil acceso en esa zona de la costa de O Vicedo.
También se solicitó la intervención de Salvamento Marítimo y fue movilizado el helicóptero Pesca 2, con base en Celeiro, que se sumó a la búsqueda desde el aire.

Antes del hallazgo del cadáver por parte del dispositivo de búsqueda desplegado en la zona, el alcalde de O Vicedo, Jesús Novo, explicó a EFE que el hombre desaparecido era “un auténtico experto”, que conocía a la perfección esa zona del litoral de A Mariña.

Según Jesús Novo, conocía a la perfección la zona en la que supuestamente desapareció. “Cogía allí habitualmente camarones. Bajó allí mil veces”, apostilló.

Por otra parte, la Guardia Civil ha informado de que este mediodía ha sido localizado con vida el hombre de 72 años de edad que salió a pasear el martes por la tarde y no había regresado a su casa en la parroquia de Carazo, en el municipio lucense de Pol, mientras que siguen buscando a otro desaparecido en Abadín.