El rey Juan Carlos ya descansa en la casa de su amigo y anfitrión Pedro Campos después de haber navegado cerca de dos horas en el “Bribón” por la Ría de Pontevedra, donde también ha estado la infanta Elena, aunque en otra embarcación.

Al emérito, que el domingo se proclamó campeón del XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar en la clase 6 metros, se le ha visto muy sonriente junto a la infanta Elena, que, al igual que su padre, también aprovechó el buen tiempo para salir a navegar a bordo del “Titia”.

Pasadas las dos de la tarde, el “Bribón” regresó al pantalán del Náutico de Sanxenxo, donde el rey Juan Carlos se despidió de los regatistas, ya que está previsto que este martes abandone la localidad gallega.

No obstante, el monarca ya dejó claro anoche, antes de compartir mantel en el restaurante del club náutico junto a directivos del RCNS y regatistas que participaron en la regata del fin de semana, que su deseo es regresar a Galicia este verano.