La Cámara autonómica vivirá la próxima semana una doble sesión con la que despedirá la actividad plenaria de 2022 y que dará luz verde de forma definitiva a los presupuestos de la Xunta para el próximo año.
El pleno extraordinario en el que la mayoría absoluta del PP aprobará las cuentas del Gobierno gallego una vez concluida su tramitación parlamentaria dará paso a la última sesión ordinaria, donde los grupos de la oposición volverán a poner la situación de la sanidad en el foco del debate.
El orden del día fue configurado este martes en la junta de portavoces, donde el BNG reclamó sin éxito que compareciesen el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y su número dos, Francisco Conde, para responder sobre la situación de la sanidad pública y acerca de la denuncia ante Fiscalía presentada por Adega sobre supuestas irregularidades cometidas en la tramitación de dos parques eólicos de la empresa Greenalia.
Ambas solicitudes fueron denegadas por el Grupo Popular, cuyo portavoz, Pedro Puy, defendió ayer que se trata de dos asuntos que serán tratados durante el pleno aunque no a través de comparecencias.
En el último careo del año entre el presidente y los portavoces de la oposición, la nacionalista Ana Pontón volvió a elegir la sanidad como asunto de su pregunta en la sesión de control, mientras que el socialista Luis Álvarez cuestionará a Rueda sobre la política industrial de la Xunta.
Así, el primer año de Alfonso Rueda al frente de la Xunta tras relevar a Alberto Núñez Feijóo durante la pasada primavera se cerrará en la actividad parlamentaria con la aprobación de los presupuestos para 2023 y la ley de acompañamiento, que la Xunta tiene blindada con la mayoría absoluta del Partido Popular.
La aprobación definitiva de los presupuestos dará paso a la celebración del último pleno ordinario del período de sesiones y, asimismo, del año 2022, en el que será convalidado el último texto legislativo del ejercicio: el diseñado por la Xunta para reducir la temporalidad en los empleados públicos en cumplimiento con la normativa europea.
Asimismo, el estado de la sanidad pública en Galicia volverá a ser uno de los temas centrales de esta sesión, en la que socialistas y nacionalistas presentan sendas mociones sobre el estado de la Atención Primaria en el Sergas (PSdeG) y la Pediatría en el área de Vigo (BNG).
Por su parte, la oposición empleará las interpelaciones para, además de la mencionada pregunta a Francisco Conde sobre los planes industriales de las empresas del sector eólico, cuestionar a la Xunta por su nuevo modelo de residencias (BNG) y demandar pasos hacia la configuración de un nuevo sistema de participación de las entidades locales que mejore su financiación (PSdeG).
Mientras, el PP llevará al pleno dos proposiciones de ley: la elaboración por parte del Gobierno gallego de un plan de prevención del cáncer de pulmón y, por otro lado, el rechazo al reparto del Ejecutivo estatal de las ayudas a la planificación eléctrica.
En este sentido, Puy manifestó el malestar de su grupo al entender que Galicia sale “penalizada” al pasar de recibir el 6,7% en el anterior reparto a “sólo el 1,1%” de las inversiones a desarrollar durante el próximo lustro, algo que “compromete” el desarrollo de planes industriales en la comunidad.
El BNG y PSdeG consideran que el “estilo” diferenciado que auguró el PP con la llegada a la Presidencia de la Xunta de Alfonso Rueda significa “el mismo rodillo de siempre” a la hora de escuchar las propuestas de la oposición, algo que, dicen, quedó ejemplificado con la negociación de los presupuestos para 2023.
“Cambio, ninguno. Que nadie se olvide que Alfonso Rueda lleva trece años en el Gobierno”, aseveró la viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, que remarcó que “estilo Rueda” no varió la forma de actuar del PP con su mayoría parlamentaria con la que “aplican el rodillo” sin atender las propuestas de la oposición.
“No hay estilo Rueda, es el mismo que el de (Alberto Núñez) Feijóo”, espetó el portavoz socialista, Luis Álvarez, que coincidió con Rodil en afear al PP que use su mayoría absoluta como un “rodillo”. “Ni cambio de rumbo, ni medidas afortunadas, ni estilo propio”, resumió finalmente.
“Es difícil aceptar enmiendas de la oposición cuando se presentan las mismas que ya habían sido rechazadas el año anterior”, replicó ayer el portavoz del PP gallego, Pedro Puy.