El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha alertado que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se presenta a las elecciones gallegas del próximo 18 de febrero "camuflado" a través de "cuatro o cinco partidos", todo ello con el objetivo de implantar "una sucursal de Moncloa" en Galicia, contagiando así "la inestabilidad nacional".
"Pedro Sánchez se presenta en Galicia también, eso sí, camuflado, a través de cuatro, cinco partidos, no lo sabemos muy bien", ha indicado este lunes el dirigente 'popular' en un Desayuno Informativo organizado por Europa Press, en el que ha alertado que una victoria de la izquierda en los próximos comicios gallegos llevaría a que "se mire hacia fuera" y no se tomen decisiones para la comunidad "desde Galicia".
Rueda ha asegurado que "todos esos partidos" que se presentan en Galicia y "discrepan, se pelean muchísimo", se unirán "sin ninguna duda" si tienen ocasión o si falta "un solo voto, un solo escaño". Así, si consiguen la Presidencia de la Xunta, "mirarán todos a donde están mirando ya, a las directrices del Ejecutivo de España".
En este sentido, ha señalado que Sánchez quiere implantar una "sucursal de Moncloa" en Galicia, estableciendo así "un intermediario" con los gallegos que contagiaría "la inestabilidad nacional" que hay "ahora mismo" en el Gobierno de España. También influiría lo que opinen "otros territorios", en referencia velada a Cataluña, lo que "no es serio, ni conveniente".
Ante esto, el presidente de la Xunta ha rechazado que las elecciones sean escenario para "valorar las mentiras que nos cuenta el Gobierno", sino para hablar "de lo que nos interesa y de lo que tenemos que decidir en Galicia".
"Yo no voy a consentir que las decisiones de Galicia se tomen mirando siempre hacia otros territorios y que en esos territorios después tengan que preguntar todavía en otros territorios más lejanos si esto se puede hacer o no se puede hacer (...) No tenemos por qué tolerarlo, pero esto es lo que está pasando", ha agregado.
Además, ha reivindicado que una comunidad con una "nacionalidad histórica" como Galicia, "con tanta identidad, con tantas raíces, con tantas posibilidades y con tantas competencias", debe coordinarse con el resto de España, pero manteniendo "su voz propia".
Por otra parte, Rueda ha admitido que los gallegos "tomarán nota" de la amnistía a la hora de depositar sus votos en la urna el próximo 18 de febrero. En su opinión, los comicios son "para decidir el futuro de Galicia", pero también se verán afectados por los pactos del PSOE con los partidos independentistas catalanes.
"Son unas elecciones para decidir el futuro de Galicia, pero estamos aislados como para que no nos afecte lo que pase alrededor" ha explicado el presidente gallego, incidiendo en que los ciudadanos observan "todo" y ven "quién dice algo y lo cumple" y quién "se olvida una no de cumplir, sino de hacer todo lo contrario".
Ha puesto como ejemplo las "numerosas" manifestaciones contra la amnistía en la sedes del PSOE de toda España, a las que han asistido "no solo gente del Partido Popular", sino también afiliados a otros partidos y "ciudadanos normales" que acudían allí a expresar que "no les estaban gustando" los acuerdos suscritos por los socialistas.
Cuestionado sobre si la amnistía influirá en el resultado de las elecciones, el dirigente del PP ha recalcado que "sin ninguna duda" sí lo hará. No obstante, ha manifestado su deseo de que la campaña se base en las "cuestiones propias" de Galicia y que la oposición no lleve a cabo una estrategia "paralela", nacionalizando "demasiado" los comicios.
Rueda ha criticado que la primera ley que el Gobierno ha llevado al Congreso para su tramitación haya sido la Ley de Amnistía, antes incluso que los Presupuestos, lo que es "una demostración" de las "prioridades" del PSOE "brutal".
"A día de hoy el Gobierno central sigue sin tener presupuesto, por supuesto tiene sus prioridades, primero ley de amnistía y luego si da tiempo ya ley de presupuestos" ha añadido, lamentando que sin cuentas públicas las comunidades autónomas tienen que trabajar "sobre estimaciones", lo que conlleva una "parálisis evidente".
En un año de "campañas, poscampañas e investiduras", el Gobierno de Pedro Sánchez "ha aparcado asuntos fundamentales" que los territorios necesitan, pero pese a ello "Galicia no se ha parado". "Para eso son también estas elecciones a principio de año, para tener después el resto del año y el resto de la legislatura para poder seguir haciendo cosas", ha añadido.
Rueda ha arremetido contra el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, por la situación de los accesos a Galicia, tanto por carretera como por tren, y por anunciar "con gran pompo" la apertura de una autopista de seis carriles con "un puente caído" o la inauguración de nuevo tren de Talgo en el que "vinieron los Reyes Magos de Oriente".
"El otro día vinieron los Reyes Magos de Oriente, y no es ninguna broma, acompañados del Ministro de Fomento en un tren de pruebas con el candidato socialista, por supuesto, a la Xunta de Galicia", ha expresado el dirigente 'popular', que ha asegurado que "se enteró por los periódicos" de la noticia, si bien aún no sabe la fecha para llegada del AVE a Galicia.
La consecuencia "fundamental" de los retrasos del Ejecutivo es que "se ha perdido" una nueva temporada turística excepcional. "¿Cuándo van a llegar esos trenes que nos prometieron hace tantísimo tiempo que devolverían las frecuencias y permitirían que viniera muchísima más gente", ha añadido.
También ha denunciado la utilización que el Ejecutivo de Sánchez ha hecho de la AP-9, la "columna vertebral" que une Galicia de norte a sur, como un instrumento de propaganda electoral, después de que hace mes y medios se acordara el traspaso de la titularidad de la misma.
"Se prometieron bonificaciones espectaculares, eso fue la palabra, rebajas, prácticamente, no llegaron a decir que sería gratis, pero realmente fue lo que les faltaba", ha explicado, lamentando que no obstante el pasado 1 de enero los gallegos conocieron que "no es que no haya tenido ninguna rebaja, es que ha tenido la segunda mayor subida".
La manera de actuar contrasta con la decisión adoptada por la Xunta de Galicia, que "ha vuelto a congelar los peajes" que son de su dominio, ahorrando cinco millones de euros "a los que tienen que utilizarla todos los días". En cambio, la autopista de la Atlántico "ha sufrido la segunda subida más alta en este siglo".