El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la líder de la oposición, Ana Pontón, han intensificado en la sesión de control al Gobierno del último pleno del Parlamento autonómico de este año, las discrepancias sobre el proyecto de la multinacional lusa Altri de instalar una fábrica en Palas de Rei (Lugo).
La portavoz nacional del BNG instó a Rueda a "rectificar" sobre la implantación de una fábrica de celulosa y fibra textil en Galicia porque cree que la decisión para autorizarla "no es técnica, sino política" y ya está "tomada y requetomada", por lo que le ha pedido que "escuche" a los miles de gallegos que se manifestaron el pasado domingo en Santiago de Compostela contra esa iniciativa.
Pero el presidente gallego ha negado la mayor y ha asegurado que son los técnicos de la Xunta los que "tienen la palabra" a este respecto, con lo que aún no se sabe si el proyecto "podrá o no ir para adelante", y atribuyó a Pontón "la misma fiabilidad que un pellet" por repetir sobre esta planta los mismos mensajes "catastrofistas" que ante la marea de microplásticos de hace un año.
Pontón acudió a la sesión de control al Gobierno autonómico con varios productos elaborados por pymes con "proyectos innovadores" de las comarcas que se verían afectadas por la implantación de Altri, desde un yogur y un queso ecológicos, a una crema cosmética o una lata de mejillones y los fue colocando delante en su escaño.
"Todo eso y mucho más pone en riesgo para beneficiar a Altri", dijo dirigiéndose a Rueda, al que reprochó que hay un total de 8.000 empleos "en tierra y en mar" en las comarcas de A Ulloa y Arousa que están en peligro por la planta prevista por la multinacional portuguesa para fabricar fibra textil a partir de celulosa.
Por eso, ha afirmado que se trata de "una auténtica deslealtad con el país y su gente" y ha advertido a Rueda de que si no rectifica la ciudadanía "no le va a perdonar que ponga a Altri por encima de sus vidas".
Rueda ha replicado pidiendo a Pontón "un ejercicio de generosidad" y que por una vez piense en Galicia y en las oportunidades que no puede perder, por lo que ha instado a confiar en los técnicos y en la "firmeza y objetividad" de la Xunta, ya que si el proyecto puede "ir para adelante" se instalará en la comunidad.
Ha alabado los productos expuestos por Pontón, de los que ha dicho que algunos tienen ayudas de la Xunta, pero ha considerado que esta producción "no excluye" la implantación de una gran industria, y ha atribuido la oposición a Altri a la "estrategia de siempre" del BNG en contra de implantar cualquier proyecto industrial en Galicia.
Como la que tuvieron contra la implantación de Alcoa, cuando ahora son "sus primeros defensores", según Rueda, porque el BNG solo quiere "una tierra de emigrantes, enfurruñada", frente a una Galicia en la que "la gente se siente feliz y quiere sentirse más feliz todavía" por lo que da la bienvenida tanto al turismo como a las inversiones.
Sin embargo, para Pontón los gallegos dijeron "alto y claro: Altri no, Galicia sí" en la manifestación del pasado domingo en Santiago de Compostela y están en contra del "expolio contaminante" que ofrece la Xunta "de la macrominería y megacelulosas que nadie quiere".
En este sentido, ha calificado de "auténtica deslealtad" que la Xunta quiera "regalar" 250 millones de euros en financiación pública para este proyecto, lo que haría que cada empleo creado cueste un millón de euros, mientras se "discrimina" a las pymes gallegas y se pone la "alfombra roja" a una multinacional portuguesa.
Además, ha negado que el BNG se oponga ahora al proyecto por intereses partidarios, sino que fue la Xunta la que "ocultó el proyecto hasta después de las elecciones" autonómicas del mes de febrero, sobre lo que Rueda ha insistido que la documentación mostrada antes y después es "exactamente la misma".
Esta última sesión de control al Gobierno del año fue también la del estreno del único diputado del grupo mixto, Armando Ojea (DO), en su pregunta al presidente, al que inquirió sobre la "discriminación" a la provincia de Ourense en los presupuestos para 2025 que se aprobaron ayer y reclamó medidas para "revertir esta desigualdad" y lograr el reequilibrio territorial.
Rueda ha argumentado que la provincia, por el contrario, tiene una discriminación positiva, con más inversiones de las que le corresponden por población, ya que es de 5.742 euros por habitante, lo que supone "mil euros más que la media de Galicia" y además los fondos que destina la Xunta a Ourense han subido entre un 26 y un 27 % en los últimos años.
El presidente gallego ha reprochado a Ojea que su partido solo atienda a la ciudad de Ourense y no a toda la provincia y, mientras ha aprovechado para lanzar críticas al Gobierno central por no tener presupuestos, ha equiparado las reclamaciones del diputado de DO con la "financiación singular" para Cataluña, algo que la Xunta rechaza.
Por su parte, el PSdeG ha reiterado su critica por no poder hacer pregunta al presidente en este pleno, al ser el turno del grupo mixto, y la viceportavoz socialista Lara Méndez ha utilizado una iniciativa posterior para dirigirse directamente a Rueda y pedirle respuesta y explicaciones sobre la falta de personal de apoyo en el colegio Bergantiños de Carballo (A Coruña).