El presidente de la Xunta en funciones y líder del PPdeG, Alfonso Rueda, ha reconocido que "quería la legitimación de las urnas" para ser presidente de Galicia, después de que tomará posesión de este cargo tras la marcha de Alberto Núñez Feijóo y sin pasar por un proceso electoral.
"No es lo mismo que te elijan en el Parlamento porque estaba vacante la presidencia que directamente en las urnas. Yo nunca negué que quería esa legitimación. En todo caso, nunca pensé y nunca me sentí relegado en las responsabilidades de presidente en estos dos años, pero es cierto que pasar por las urnas y que la gente dé su opinión sobre estos dos años da una enorme tranquilidad", ha argumentado en una entrevista.
Asimismo, Rueda ha defendido que "las sensaciones" durante la campaña le hacían ser optimista, aunque "la seguridad" reconoce que no la tuvo hasta que vio "el 100% del voto escrutado".
Ahora, tras lograr 40 diputados y hacerse con la mayoría absoluta, el líder de los populares gallegos perfila las primeras demandas que, según ha afirmado, trasladará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "La práctica retirada de los peajes de la AP-9, la llegada de los trenes Avril y apoyo para proyectos industriales".
Sobre la primera medida que tomará tras la toma de posesión, Alfonso Rueda ha recordado que los populares plantearon 15 medidas para los 100 primeros días. A continuación, ha insistido en que el programa de gobierno cuenta con 800 propuestas que, ha reiterado, "tendré que cumplir".
Preguntado por la participación en la campaña del presidente del PP nacional y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Rueda ha defendido que fue como quería el PPdeG. "Hablé con Feijóo tras convocar las elecciones, le dije exactamente donde quería que estuviese, y los actos que íbamos a tener. Lo aceptó perfectamente. 'Voy a estar donde tú me digas', me contestó", ha afirmado.
También ha sostenido que el contenido de la campaña fue "absolutamente" del PPdeG y ha asegurado que estaba "tranquilo y convencido" de lograr la mayoría.
"Tuvimos videoconferencias con todos los alcaldes y representantes locales y yo siempre estaba tranquilo, confiando en que, si se trabajaba como se estaba trabajando, el éxito iba a llegar", ha aseverado.
Cuestionado sobre si Feijóo le pidió que ganase las elecciones "para salvarse él directamente", el presidente del Gobierno gallego en funciones ha apuntado que "todo el mundo entendía" que todos se jugaban "muchísimo" en estos comicios y ha manifestado que "lo extraño sería que el presidente nacional pidiese perderlas o que le diese igual".
A lo largo de esta entrevista, Rueda también ha hablado del nuevo Gobierno que tendrá que formar en las próximas semanas. Aunque ha evitado dar nombres, ha indicado que no se puede esperar de él "que haga una revolución, ni en cuanto a las políticas ni en cuanto a las personas".
"Hay que hablar estos días, y también ver las disposiciones personales de cada uno", ha afirmado, antes de ser preguntado por nombres concretos como la líder del PP de Lugo, Elena Candia, o la secretaria general del PPdeG, Paula Prado.
De la lucense, Rueda ha detallado que tuvo una conversación con ella tras las municipales, cuando no logró hacerse con la Alcaldía, y le dijo que "se quería centrar en sus tareas como portavoz de la oposición". "Si me llegase a decir otra cosa, en ese momento sería conselleira", ha expuesto.
En cuanto a Paula Prado, directora de campaña y quien lo acompañó en el estrado mientras celebraba la victoria, el presidente gallego ha explicado que era "lo que merecía", pero "no quiere decir más que eso".
Por otra parte, Alfonso Rueda ha lamentado que el PSOE "se entregó absolutamente" en los últimos días de campaña a los nacionalistas. Cree que fue "algo evidente" la "coordinación para inflar las expectativas de la candidata del BNG".
"Hubo una bajada de brazos. Ahí quiero respetar el secreto de sumario, pero he tenido comentarios de muchos socialistas desanimados, desencantados y en muchos casos cabreados porque les parecía muy evidente ese entreguismo", ha argumentado.
En este sentido, ha explicado que apeló "directamente al voto" de los socialistas que "veían que solo había una manera de evitar que gobierne un partido socio de Bildu".
En cuanto a la oposición que espera durante los próximos cuatro años, Rueda ha manifestado que se verá si el BNG "sigue con esa careta de moderación de la campaña". Además, ha asegurado que para Galicia "sería bueno" tener un PSdeG "mucho más centrado, más valiente, más estable y mucho más unido".
Asimismo, en relación con la entrada en la Cámara gallega de Democracia Ourensana, Rueda ha insistido en que respetará a sus votantes. Con todo, espera ver "si quieren llegar a acuerdos y no ser solo antisistemas o pintorescos".