“No apruebo la violencia, ni la aprobaré, pero puedo entender la situación de desesperación absoluta”, afirma Luis Tosar sobre la reacción de habitantes de Paiporta ante la visita institucional el pasado fin de semana de los Reyes y los presidentes del Gobierno y la Generalitat Valenciana a la zona devastada por la DANA. El actor protagoniza junto a Luisa Mayol, Luis Zahera y Bárbara Santa-Cruz ‘Amanece en Samaná’, una comedia dramática escrita y dirigida por Rafa Cortés que se estrena este viernes 8 de noviembre en cines.
En una entrevista concedida a Europa Press, el intérprete lucense comprende, como cree “que también lo entendieron los Reyes”, la reacción de algunos de los ciudadanos durante la visita de las autoridades el pasado domingo 3 de noviembre a la localidad valenciana, una de las más afectadas por la devastadora DANA. “Creo que asumieron la situación de la mejor manera que podían asumirla. Están viviendo 24 horas durante 7 días de la semana una situación que supera el entendimiento humano”, declara empatizando con los afectados.
Sobre las distintas disputas entre los organismos estatales por la responsabilidad de la tragedia, Tosar observa que “probablemente no es el momento de ponerse a discutir, no es el momento de rencillas políticas”, sino que “es el momento de ponerse manos a la obra sin parar” y “sin ni siquiera perder el tiempo en hacer una declaración u otra”. Además, cree que “es momento de estar con los ciudadanos, es lo único que realmente importa” y que los habitantes de estas zonas “no están para que les cuenten milongas”.
“Antes de juzgar, intento ponerme la piel del otro. Lo fácil sería decir: ‘¡Dios mío, qué barbaridad esta gente, qué salvajes!’. Pero hay que pensar que allí llovió lo que llovió, que se llevó sus vidas por delante y que quizás no era el momento para esa visita”, dice Zahera sobre los hechos. El actor santiagués añade que es un momento en el que los valencianos requieren de la “solidaridad” del resto de España.
“Ya que estamos hablando de estos momentos tan tremendos que estamos pasando, nos gustaría que si a la gente le ayuda a desconectar un poquito, el cine contribuye y el arte a poder pensar en una cosa, aunque es muy difícil en estos tiempos, desconectar y pasarlo bien. Ya eso es un regalo para nosotros, si podemos contribuir desde ese lugar”, confiesa Mayol en relación al papel que la película puede jugar en estos momentos en las vidas de los espectadores.