El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, ha avanzado que la Xunta de Galicia está recogiendo datos para elaborar los informes técnicos en los que sustentará la solicitud al Gobierno central de una declaración de emergencia para las zonas afectadas por la alta mortandad de moluscos en los bancos marisqueros de las rías de Pontevedra, Arousa y Vigo.
"Primero tenemos que evaluar los datos: pluviometría, salinidad, e también datos de producción. Eso es fundamental para trasladar al Gobierno del Estado y buscar la vía de la zona catastrófica", ha explicado este jueves el conselleiro en el transcurso de una visita a la Lonja de Campelo, en Poio, donde ha mantenido un encuentro con los patrones mayores de la ría de Pontevedra.
La declaración de zona catastrófica por la mortandad en las rías es una demanda trasladada al Consello Galego de Pesca por la Federación Provincial de Cofradías, cuyo presidente y patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas también ha participado este jueves en el encuentro con el conselleiro. Es sector entiende que la situación es "excepcional" y por eso reclama medidas igualmente excepcionales.
Alfonso Villares coincide con el sector en la necesidad de articular ayudas urgentes y en que esta declaración de zona catastrófica evitará que mucha gente quede sin ayudas. "Sería una vía que cubriría las necesidades de todos, los mariscadores y mariscadoras. Yo creo que tenemos que trabajar ahí, que nadie quede fuera", ha declarado.
"Otras ayudas que después se pudieran arbitrar ya sería más complicado que todas las personas entraran", ha insistido.
El conselleiro ha recordado que el marisco se ha visto muy afectado por las altas temperaturas que alcanzó este año el agua en las rías y por el exceso de agua dulce que llegó a los bancos durante los temporales de octubre y noviembre. Las cofradías apuntan que la mortandad del berberecho supera el 95% y, en el caso de la almeja japónica, del 75%.
"Lo fundamental es que no quede nadie fuera a la hora de ayudar y la vía de declarar zona catastrófica es el camino", ha reiterado el conselleiro do Mar.
Mari Carmen Vázquez, patrona mayor de la cofradía de Lourizán y presidenta de la Lonja de Campelo ha recordado que en la provincia de Pontevedra son cerca de 3.000 las familias afectadas por la elevada mortandad de marisco "y la verdad, tenemos un futuro bastante malo", ha lamentado.
La situación es tan "desesperada" que a la patrona mayor de Lourizán ya no le preocupa perder la próxima campaña de Navidad sino el futuro de todo este sector extractivo. "Todo el mundo se preocupa de la campaña de Navidad, de lo que pueda haber en los mercados, a nosotros nos preocupa enero, febrero, marzo y todo el año 24", ha afirmado.
"Eso es una angustia para un trabajador que es un mariscador, es un autónomo que realmente no tiene que llevar a su casa. ¿A qué va a llevar a esto? Pues mucha gente dejará el marisqueo porque tendrá que vivir", ha manifestado Mari Carmen Vázquez.
La patrona mayor de Lourizán también ha alertado de otro problema como es la entrada en los mercados de marisco foráneo "el berberecho viene de Holanda, la almeja japónica que viene de Francia, de Italia, de Portugal, incluso ahora la almeja fina que viene de Marruecos".
"Ya pasó cuando fue lo del 'Prestige'", recuerda la patrona, "en el mercado hay un producto que dice que es gallego y no lo es, es muy triste". En este sentido, el conselleiro do Mar ha recordado que "la Xunta también tiene servicios que pueden velar para que lo que se consuma sean productos nuestros".