Cuando el clásico Habana, situado en el número 11 de la calle Torreiro, bajó la persiana definitivamente Aitor Neira Villaverde y Lucas Álvarez Martínez decidieron cumplir su sueño de infancia y alquilaron el local para darle una segunda vida, convirtiéndolo en un bar de copas: La Intrusa.

“La Habana era una institución. Aún se acercan muchas señoras a decirnos que aquí tomaban su café cada día. De ahí viene el nombre de La Intrusa, porque nosotros mismos nos sentimos un tanto extraños al trabajar en un lugar tan emblemático”, explica Aitor Naveira.

Un sentimiento que no les ha echado para atrás a la hora de reformar el interior del local por completo para darle un aire más actual. “La estética es súper industrial. Queríamos jugar con materiales como el acero o la iluminación amarilla, un color, sin duda, diferente”, indica Lucas Álvarez. 

La Intrusa abrirá durante todo el verano desde las 16:00 horas hasta las 02:00 horas para ofrecer a sus clientes, sobre todo, cañas y copas mientras disfrutan de un hilo musical relajado. “La idea no es convertir el local en una discoteca, por eso la música es chill out e ibicenca. Queremos ser el bar al que los clientes se acerquen desde primera hora de la tarde a disfrutar de una copa con amigos y familiares”, remarca Aitor. 

En la variedad está el gusto

En La Intrusa, que se inauguró el pasado sábado 18 de junio, saben que cada vez más coruñeses quieren disfrutar de un cóctel bien preparado. Por eso, dentro de quince días, el establecimiento incluirá en su carta una cuidada selección de cócteles tradicionales. “De momento, lo que más pide la gente son cañas o combinados. Pero puede que esta tendencia cambie pronto. En un par de semanas vamos a empezar a ofrecer una coctelería tradicional pero a la que le daremos una pequeña vuelta.  El Daiquiri, que todo el mundo lo asocia con el sabor de la fresa lo vamos a presentar con sabores de mango o chocolate blanco”, adelanta Lucas Álvarez.

Queda claro que La Intrusa tiene un prometedor futuro por delante pero no quiere borrar de un plumazo la dilatada historia del Café Bar Habana. Por eso, en esta nueva propuesta han incluído el “mojito original de Cuba, el de La Habana” para hacer un guiño al antiguo local.