La pala ha comenzado esta mañana a remover la tierra con el objetivo de comprobar la existencia de restos arqueológicos en el denominado yacimiento Castrillón. El operativo, autorizado por la dirección xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia y contratado por la Junta de Compensación Parque de Oza, está dirigido por el arqueólogo Emilio Ramil González quien, junto a su equipo, determinarán la extensión del mismo o el interés de los restos en aras a su protección e integración en el futuro desarrollo urbanístico de la zona.
Los trabajos que hoy se inician y que se prolongarán diez días más abrirán en principio siete unidades de sondaje arqueológico. Cabe recordar que fue en 2014, durante la ejecución de las obras de apertura de las calles Casanova de Eirís y Avenida de la Concordia, en el barrio coruñés de Oza-Castrillón, cuando se hallaron los restos de lo que parecía una estructura habitacional, unas perforaciones que sugerían el posible asentamiento de postes de madera. También se hallaron otros materiales arqueológicos. Ello derivó en la inclusión de este yacimiento en el Plan Básico Autonómico.
El futuro desarrollo urbanístico de la zona impulsado por la Junta de Compensación Parque de Oza ya ha reservado como zona verde una amplia área alrededor del yacimiento, pudiéndose además ampliar en función y delimitación de los hallazgos.
Los vecinos, informados
La Junta de Compensación Parque de Oza, a la que pertenecen los propietarios de la parcela sobre la que hoy se trabaja (Fundación Juana de Vega y Sareb) colocó hace ya un mes un cartel informativo en el área afectada por las prospecciones, anunciando el inicio de las mismas. Al tiempo y a través de la asociación vecinal colgó una nota informativa con plano en el centro social del Castrillón. La Junta de Compensación insiste hoy en la petición de colaboración a los particulares precarios para que retiren con urgencia todos los cierres, plásticos y demás material allí instalado para que se pueda culminar el estudio.
Los propietarios del suelo y derechos edificatorios que conforman la citada Junta de Compensación están a la espera de que el Ayuntamiento apruebe el convenio que permitirá desarrollar el plan especial que derivará en la urbanización y edificación en todos esos terrenos. Recuerdan que hace ya dos décadas cedieron al barrio miles de metros cuadrados que permitieron al Ayuntamiento abrir o completar los viales de Casanova de Eirís, Concordia y Antonio Ríos, desarrollar lo que hoy es un auténtico pulmón verde para todos los vecinos, el Parque de Oza, o construir equipamientos de uso público como el que acoge la piscina municipal.