Gloria Bendita (Rúa Riazor, 2) es la progresión de la dilatada vida profesional de Alfonso Longhi y su mujer Eleonora Ottani, sus propietarios, que se han dedicado a la restauración por distintos países: Italia, Ecuador e incluso, en cruceros de pasaje, cuyo último periodo nos lleva al Gloria Bendita actual, que nació en el año 2013 en A Coruña.
El nombre de Gloria Bendita tiene una bonita historia detrás: "El nombre se lo debemos a la abuela Carmela que es quien lo sugirió en su día, ya que Gloria Bendita es una expresión que se usaba habitualmente en otros tiempos para definir cuando una comida era realmente buena", destaca.
Longui considera que lo que hace diferente a Gloria Bendita es no querer ser diferentes: "Nuestro concepto de restaurante no sigue modas, nuestra cocina bebe de las fuentes de lo tradicional, el mejor producto sin disfraces y sin nombres rimbombantes, nos gusta cocinar con leña, con brasa y barro, y buscamos la excelencia a través de los productos de nuestra tierra y de los cánones de la cocina tradicional. Lógicamente, desde nuestra interpretación, como no podía ser de otra manera. Somos privilegiados en contar con la calidad de los productos que nos ofrece nuestro mar, nuestra ganadería y nuestra tierra. Somos de la opinión de que menos es más. La fusión no va con nosotros, los experimentos con gaseosa son más adecuados para laboratorios y nosotros transitamos entre fuego y brasas".
La oferta gastronómica de Gloria Bendita está basada en carnes y pescados a la brasa, arroces marineros, y un sinfín de platos que varían en función del producto de cada temporada: caza, setas, mariscos, etc. La cocina del restaurante está abierta a productos de otras regiones de España: "Tenemos proveedores que nos surten mercancía desde puntos muy dispares de la geografía española. Por ejemplo, pulpo de Almería; alcachofas y espárragos del País Vasco; carabineros y gambas de Huelva; y tomates, berenjenas y pimientos de la huerta valenciana. Pero nuestra raíz está en Galicia y nuestros pescados y mariscos son de nuestra rías, nuestra carne de nuestras razas autóctonas y gran parte de nuestros productos de la huerta son siempre de productores gallegos".
Alfonso destaca la fantástica oferta de restauración que año tras año mejora en A Coruña, con nuevas aperturas que van sucediendo: "Veo en un gran momento a la hostelería coruñesa. Ha superado el grave problema de la pandemia con una demostración de profesionalidad y de gran corazón, fuimos castigados de forma muy severa y en muchas ocasiones de manera muy injusta, pero ahí está la respuesta admirable de la hostelería coruñesa. Creo que somos afortunados de vivir en una ciudad donde poder disfrutar de muy buenos restaurantes y una fantástica oferta gastronómica con grandes cocineros y camareros que se merecen lo mejor".