Devoto nació en 2021 con una propuesta gastronómica disruptiva: una dark kitchen que apostaba por ofrecer hamburguesas de calidad sin las limitaciones de un local físico. Desde el primer día, la receta estaba clara: ingredientes premium y una hamburguesa bien hecha, lejos del concepto de fast food. Así, en enero de 2022, abrieron su primer local en A Coruña, un paso que marcó el inicio de una expansión que abarca dos ciudades gallegas (A Coruña y Santiago de Compostela), Oviedo y ahora también Madrid.
Los propietarios de Devoto -Rodrigo Franink, Marílina Zárate, Leandro Rivello e Ignacio Senega- buscaban crear un espacio donde las hamburguesas no fueran solo un plato rápido, sino una verdadera experiencia gastronómica. Y lo consiguieron con creces. “Queríamos ofrecer una hamburguesa diferente, que no se pareciera a lo que se encontraba en el mercado. Carne de vaca gallega, pan artesanal, queso cheddar auténtico... Queríamos mostrar que una hamburguesa puede ser algo mucho más sofisticado y, a la vez, accesible”, comentan.
Desde la apertura de su primer local, el crecimiento ha sido imparable. A Coruña fue solo el comienzo, y pronto se unieron Santiago de Compostela y Oviedo. Devoto aterrizó en Madrid hace menos de una semana, con una apuesta por Chamberí, un barrio con una mezcla de empleados de oficina, estudiantes y turistas. “Madrid es el reto más grande. Sabíamos que era un mercado altamente competitivo, pero la respuesta ha sido increíble”, señalan.
En la propuesta de Devoto, la calidad es la protagonista. La carne de vaca gallega y el pan artesanal son solo algunas de las claves que marcan la diferencia. “No buscamos hacer hamburguesas en serie. Queremos ofrecer un producto cuidando cada detalle, desde el pan hasta la salsa. Aquí no hay secretos, solo calidad”, afirman.
Cada ciudad donde Devoto abre sus puertas tiene una acogida entusiasta. En Santiago, un cliente comentó emocionado: “¡Por fin una hamburguesa de verdad sin tener que irme fuera de Galicia!”. En Oviedo, durante la inauguración, las colas comenzaron antes de abrir las puertas. “Nos sorprendió mucho la respuesta. Sabíamos que teníamos algo especial, pero nunca imaginamos que el crecimiento sería tan rápido”, añaden desde Devoto.
El menú de Devoto cuenta con una propuesta interesante: sus hamburguesas están inspiradas en los pecados capitales, un concepto que, además de resultar original, invita al comensal a disfrutar de una experiencia única. La Soberbia es, sin lugar a dudas, la estrella: una hamburguesa doble de vaca gallega, con cebolla caramelizada, bacon ahumado, huevo y una salsa secreta tipo Mil Islas. "Es la combinación perfecta. No solo es jugosa, sino que cada bocado tiene algo diferente”, explican.
Más allá de la calidad del producto, Devoto apuesta por una experiencia completa: cuidan el servicio, el ambiente y cada pequeño detalle. “No somos fast food, somos un restaurante de hamburguesas. Queremos que el cliente se sienta cómodo, que disfrute de cada bocado y quiera regresar”, añaden.
Aunque su expansión ya ha tocado ciudades importantes, la marca sigue con la vista puesta en nuevos horizontes. Madrid ha sido el gran reto, pero quieren seguir creciendo. Se encuentran evaluando nuevas ciudades, siempre con la idea de consolidar su presencia en el mercado y seguir mejorando su propuesta.
La competencia en el sector es feroz, pero los propietarios de Devoto saben que lo que les diferencia es su apuesta constante por la calidad y la experiencia. “Nosotros no competimos por ser los más baratos ni los más rápidos, sino por ofrecer el mejor producto y servicio. Creemos que cuando haces bien las cosas, el cliente regresa”, concluyen.