En la calle Costa da Lonxa, 13, en Culleredo, se encuentra Pícara, un local que rompe con la idea tradicional de bar o cafetería. “Somos un 360 grados de hostelería”, resume Javier Varela Gómez, su gerente. Y no es una exageración.
Desde primera hora de la mañana hasta la madrugada, Pícara ofrece una experiencia completa: desayunos tipo brunch, picoteo, coctelería de tarde y una animada vida nocturna de fin de semana. Todo ello en un espacio versátil que se transforma a lo largo del día: iluminación, ambiente y hasta la música cambian para acompañar cada momento.
La carta de brunch es una de las joyas de la casa. Desde las 9 de la mañana, puedes disfrutar de un menú que incluye desde napolitanas o croissants hasta tostas elaboradas (como la de revuelto o de bacon), un bol saludable o postre de la casa, acompañado de té, zumo natural y, para quien quiera empezar el día con alegría, incluso un daiquiri o un mojito.
También hay variedad de pancakes, tostas creativas como la de aguacate con salmón y queso crema, y opciones como bagels, french toast y boles de yogurt griego o açaí con frutas frescas. Todo cuidado al detalle, tanto en la presentación como en la calidad del producto.
Uno de los platos estrella del local son las brochetas, pero nada que ver con el típico pincho moruno. Aquí hablamos de verdaderos platos combinados montados sobre pan brioche y acompañados de patata paja. Las hay de porco celta con guasakaka, chipirón con boletus y mayokinche, chorizos rojos con huevo, e incluso de oreja de cerdo con ajada. Creativas, potentes y perfectas para compartir o disfrutar en solitario.
El picoteo se completa con tablas variadas: de carnes, de ibéricos, de costillas BBQ a baja temperatura, de chipirones salteados, incluso una tabla infantil con finger de pollo. Y si lo tuyo son las ensaladas, también hay opciones como la Capresse, la Mixta o la Pícara.
Otra de las incorporaciones recientes a la carta son las hamburguesas gourmet, elaboradas con vaca gallega, pollo o porco celta. “Queríamos ofrecer algo distinto, con buena carne y un punto más elaborado”, explica Javier.
Pícara también es punto de encuentro para los amantes del deporte, gracias a su pantalla LED de 6 m² y múltiples pantallas repartidas por el local. Aquí se viven los partidos como en casa (o mejor).
Pero cuando cae el sol, la cosa cambia. Viernes y sábados por la noche, Pícara se transforma en un espacio de primera copa, con música, ambiente relajado y una carta de cócteles envidiable: desde mojitos y margaritas hasta combinaciones propias como el Lady Rosa o el House Negroni.
“Lo que buscamos es que la gente pueda venir a charlar, a disfrutar, sin el agobio de una discoteca. Aquí la música no está alta, la gente se sienta, habla, y se toma su copa tranquila”, cuenta Javier.
Abierto todos los días de 9:00 a 1:00 (y hasta las 3:00 los fines de semana), Pícara no para. Con el aniversario a la vuelta de la esquina -que coincide con el arranque de las fiestas de O Burgo- ya preparan una celebración por todo lo alto. Además, cada fin de semana suelen organizar eventos de marcas comerciales y fiestas temáticas.