Rusia considera que el suministro por parte de Estados Unidos (EEUU) de bombas de racimo a Ucrania es otro paso hacia una nueva guerra mundial, mientras que recordó que en el pasado Washington dijo que el uso de estos artefactos explosivos “es un crimen de guerra”.
“Washington continúa aumentando las apuestas en el conflicto. La profunda participación de EEUU en el conflicto de Ucrania, incluso sin municiones de racimo, nunca ha estado en duda”, escribió el embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov, en la cuenta de Telegram de la embajada de Rusia en EEUU.
“Sin embargo, el nivel actual de provocaciones estadounidenses está realmente fuera de escala y acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial”, afirmó el embajador. Además, recalcó que EEUU “está tan obsesionado con la idea de derrotar a Rusia que no se da cuenta de la gravedad de sus acciones”. A su juicio, con la ayuda militar que presta la Casa Blanca a Ucrania “solo provocan más bajas y prolongan la agonía del régimen de Kiev”.
“Creemos firmemente que las armas occidentales de ninguna manera obstaculizarán el camino hacia los objetivos de la operación militar especial destinada a erradicar las amenazas a la seguridad de la Federación Rusa, incluido el nazismo alimentado en Ucrania”, añadió Antonov.
En su opinión, las bombas de racimo “son un gesto de desesperación” y el suministro de EEUU de las mismas a Ucrania “hablan de la impotencia” de los socios occidentales de Kiev sobre la marcha de la guerra, que ayer cumplió 500 días. “Sin embargo, se niegan a admitir sus propios fracasos y el colapso de los intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania de lanzar una ofensiva contra las regiones rusas. Por eso cometen nuevas locuras”, enfatizó. En esta misma línea se manifestó el Ministerio de Defensa ruso. Su portavoz, Maria Zajarova, sostuvo, además, que EEUU es muy consciente de que las promesas de Kiev de que usará estas armas indiscriminadas “con cuidado” y “responsablemente” “no valen nada”. “Como ha sucedido cada vez que los sistemas de armas cada vez más letales de EEUU y la OTAN han sido entregados a Ucrania, los civiles estarán en peligro”, recalcó.
“Al suministrar municiones en racimo, Washington será cómplice del minado del territorio y compartirá la responsabilidad de quienes mueran a causa de las explosiones, incluidos los niños rusos y ucranianos”, añadió. Zajarova, recordó las palabras de la ex secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien habría dicho el 28 de febrero de 2022 que el uso de bombas de racimo “es un crimen de guerra”.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, aseguró que no comparte la decisión de Estados Unidos de enviar bombas de racimo a Ucrania, después de que el presidente norteamericano, Joe Biden, anunciase que las entregará en el nuevo paquete de ayuda militar para ese país.
Tras expresar su respeto a las decisiones de “un país soberano”, Robles explicó que se trata de una iniciativa unilateral de EEUU, que no se desarrolla en el marco de la OTAN.
En declaraciones a los medios de comunicación ayer en Madrid, Robles aseguró que la posición de España es clara: “No a las bombas de racimo y sí a la ayuda a la legitima defensa a Ucrania, que entendemos que no se realiza con estas bombas”, zanjó la ministra.