El rey Carlos III ha destacado que su madre, Isabel II, tuvo "una vida bien vivida" y, con "dolor" por la pérdida y "gratitud" por la dedicación de su madre durante siete décadas de reinado, ha renovado el compromiso de por vida que ella asumió al ascender al trono.
Con la "inspiración" y el "ejemplo" de la difunta reina, Carlos III toma las riendas de un palacio que, como ha recordado, supone un punto de referencia no solo para Reino Unido sino también para el conjunto de la Commonwealth.
El nuevo monarca, que ha agradecido las muestras de pésame y apoyo, ha recordado a su madre como una "inspiración" y un "ejemplo" tanto para la familia como para el conjunto de la ciudadanía, en un histórico primer discurso a la nación en el que ha hablado junto a una fotografía enmarcada de Isabel II.
Carlos III ha enfatizado que el mundo ha cambiado en 70 años, desde los años de posguerra hasta la actualidad, pero ha abogado por mantener constantes los valores y ha apuntado que "los deberes de la monarquía también continúan", ahora con él al frente. Isabel II vivió "tiempos de alegría" y también "tiempos de tristeza" dentro de una "vida de servicio" que le ha granjeado, según su hijo, la "admiración" y el "respeto" de millones de personas. "Comparto este sentimiento de enorme pérdida con todos vosotros", ha dicho.
Asimismo, ha aludido al célebre discurso pronunciado por su madre desde Ciudad del Cabo en 1947, cuando prometió dedicar su vida, "corta o larga", al servicio del pueblo. "Fue más que una promesa, fue un profundo compromiso personal que definió toda su vida", ha agregado.
El nuevo rey ha hecho suyo el mensaje asumiendo que tiene un cargo vitalicio --"durante el tiempo que Dios me mantenga con vida"-- y por el que su vida va a cambiar radicalmente. Ha tenido palabras de afecto a su "querida" esposa, la reina consorte Camila, y le ha agradecido la lealtad: "Sé que estará a la altura de las nuevas exigencias".
También ha aludido a su hijo mayor, el príncipe Guillermo, primero en la línea de sucesión al trono, y ha confirmado formalmente el traspaso del ducado de Cornualles. El heredero será también príncipe de Gales, tal como ha decretado su padre en este discurso.
En su mensaje, Carlos III ha incluido menciones a la esposa de Guillermo, Catalina, y ha subrayado su "amor" por su hijo pequeño, Enrique, y por su mujer, Meghan Markle, en un simbólico gesto de apoyo tras un último año convulso dentro de la familia real.
El primer discurso a la nación de Carlos III ha concluido con palabras de cercanía su "querida mamá". "Cuando comienzas tu último gran viaje para unirte a mi querido papá, quiero decirte simplemente esto: gracias".
"Gracias por tu amor y devoción hacia nuestra familia y hacia la familia de naciones a las que has servido de forma tan diligente durante estos años. Que los ángeles en su vuelo te lleven al descanso", ha concluido.