El Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda ha quedado en primer lugar en las elecciones legislativas francesas de ayer, con el mayor grupo parlamentario en la Asamblea Nacional, según las proyecciones de institutos de sondeos al cierre de este diario.
El NFP obtiene entre 160 y 215 diputados, mientras que el bloque macronista logra de 150 a 180 y la ultraderecha de Marine Le Pen queda relegada a la tercera posición, con 115-152 escaños, de acuerdo a los cuatro principales institutos demoscópicos.
Esas cifras suponen una sorpresa después de que la ultraderecha ganó de forma holgada la primera vuelta, con el 33,15% de los votos, y seguía en cabeza en los sondeos y en las últimas proyecciones de escaños que se divulgaron hasta el viernes, último día de la campaña.
Pero al cierre de los centros de voto, el NFP aparece como el ganador, según la proyección de Ifop para los canales TF1 y LCI, con 180-215 diputados, además de otros diez escaños para independientes de izquierda, netamente por delante del bloque macronista (150-180).
La líder ultraderechista Marine Le Pen lamentó la derrota de su partido, pero recordó que han duplicado sus apoyos, por lo que consideró que “pone los cimientos de la victoria futura”. “Esto es una victoria en diferido”, aseguró Le Pen, que no pidió la dimisión del presidente, Emmanuel Macron, pese a lo que consideró un “fracaso” del jefe del Estado.
También Jordan Bardella, candidato a primer ministro por la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), acusó a Macron de dejar al país “en los brazos de la extrema izquierda”.
El líder de la izquierda radical, Jean-Luc Melenchon, exigió a Macron el nombramiento de un primer ministro de la alianza de izquierdas y consideró un “alivio” que no se haya producido la victoria de la extrema derecha.
No obstante, el presidente francés va a tomarse tiempo para examinar los resultados de las elecciones y la estructuración de la nueva Asamblea Nacional para decidir sobre el Gobierno que se pueda constituir. Fuentes del Elíseo indicaron que Macron “velará para que se respete la decisión soberana de los franceses”.
Salida de Attal
El primer ministro francés, Gabriel Attal, ya anunció que hoy presentará su dimisión, pero se mostró dispuesto a dirigir el Ejecutivo de forma provisional ante la situación de bloqueo parlamentario y por la cercanía de los Juegos Olímpicos.
“Nuestro país afronta una situación política sin precedentes y se prepara a acoger al mundo en algunas semanas”, indicó Attal en referencia a la cita deportiva que comienza el día 26.
Por su parte, el Partido Socialista francés, que acudió a las urnas en el NFP, advirtió de que no aceptará ninguna “coalición de contrarios que vaya a traicionar el voto de los franceses y prolongar las políticas macronistas”.
“Francia merecía más que la alternativa entre neoliberalismo y fascismo”, celebró el primer secretario del PS, Olivier Faure.