La liberación de una niña de 4 años que había sido tomada como rehén por su padre puso fin a un drama de 16 horas que tuvo lugar en el aeropuerto de Hamburgo (norte de Alemania), cuyo funcionamiento estuvo interrumpido por completo.
La policía informó de que el hombre, de 35 años, había logrado ser detenido y la niña estaba aparentemente ilesa.
Todo empezó en la noche del sábado cuando el hombre logró llegar con su coche a una de las pistas del aeropuerto, hizo varios disparos al aire y lanzó varios cócteles molotov.
La madre de la niña había acudido poco antes a la Policía para reportar un posible secuestro de su hija, lo que hizo pensar desde el principio que el origen del drama estaba en una disputa sobre la custodia.
La Policía estuvo durante todo el tiempo buscando una salida a la situación sin que hubiera derramamiento de sangre y estuvo en comunicación permanente con el captor en conversaciones que se llevaron a cabo en turco.