El primer ministro qatarí, Mohamed bin Abderrahman Al Thani, aseguró ayer en Múnich que las negociaciones para alcanzar un acuerdo de tregua en la Franja de Gaza entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás “no progresan como se esperaba” y que los últimos días “no son muy prometedores”.
“Hemos hecho un buen progreso en las últimas semanas en las negociaciones y hemos intentado alcanzar un acuerdo entre las dos partes. Pero en los últimos días no se ha progresado como se esperaba”, dijo el también jefe de la diplomacia de Qatar, principal mediador en el conflicto.
“El patrón en los últimos días no es muy prometedor”, señaló en la sesión de la conferencia de la ciudad alemana titulada: ‘Hacia la estabilidad y la paz en Oriente Medio’.
“El tiempo no está a nuestro favor”, señaló durante la sesión, en la que indicó que hay “aún diferencias” en las negociaciones, que se llevan a cabo con los mediadores Egipto y Estados Unidos, este último el principal canal del comunicación con Israel.
“Hay siempre dos elementos en el acuerdo. Uno es la condición humanitaria y otro que refleje el número de personas que serán liberadas a cambio de los rehenes. Creo en este acuerdo pero aún vemos dificultades en la parte humanitaria de estas negociaciones”, manifestó.
Señaló que están “presionando” para reducir el número de prisioneros que serían liberados y que Hamás pediría a cambio de los rehenes que tienen cautivos en la Gaza desde el pasado 7 de octubre. Desde entonces, Israel lanzó una ofensiva contra el asediado enclave palestino en la que asesinaron a más de 28.000 personas. Igualmente, Al Thani se mostró optimista de que se puede llegar a un acuerdo “muy pronto”.
Al ser preguntado cuáles son las principales diferencias en el acuerdo, aseguró que no puede desglosar más detalles, aunque sí indicó que van a ser capaces de “superar el obstáculo de la cifra” de prisioneros.
Por otra parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en que las demandas de Hamás para liberar a los rehenes israelíes son “alucinatorias”, así como en su determinación de que el ejército irrumpa en la población de Rafah, en el extremo sur de Gaza, a pesar de las crecientes presiones internacionales en contra de esa incursión.
Por su parte, el líder político de Hamás, Ismael Haniye, insistió horas antes en que no aceptará un intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos si el ejército israelí no cesa su ofensiva y se retira de la Franja de Gaza y responsabilizó al Estado judío del estancamiento de las conversaciones entre ambas partes.