El número de muertos en un ataque este sábado contra una base militar en el norte de Pakistán aumentó a trece, incluyendo a siete miembros de las fuerzas de seguridad y seis insurgentes, informó el Ejército del país asiático.
"Un grupo de seis terroristas atacaron un puesto de las fuerzas de seguridad en la zona de Mir Ali, en el distrito de Waziristán del Norte. Sus tropas fracasaron en el intento inicial de intrusión, así que los terroristas embistieron un camión cargado de explosivos contra el puesto seguido de múltiples ataques suicidas", indicaron los servicios de comunicación del Ejército paquistaní, el ISPR.
La fuente señaló en un comunicado que siete soldados, incluyendo dos oficiales, fallecieron en un ataque que conllevó además la destrucción parcial de la base militar.
El Ejército paquistaní afirmó que los seis insurgentes atacantes murieron en el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
"Durante la operación de limpieza, nuestras tropas lideradas por el teniente coronel Kashif, consiguieron enfrentarse y enviar al infierno a los seis terroristas", indicó el ISPR.
Un oficial de la estación de Policía de Mir Ali, Hayat Khan, afirmó a EFE que el ataque comenzó hacia las 6:10 hora local (1:10 GMT), en este distrito situado en la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa.
A pesar de que las autoridades paquistaníes afirmaron haber matado a todos los insurgentes, la oficina de comunicación del Ejército señaló que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una búsqueda "para eliminar a cualquier otro terrorista presente en la zona".
Por ahora, ningún grupo insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.
La provincia oriental de Khyber Pakhtunkhwa, donde tuvo lugar el ataque de hoy, y la sureña Baluchistán se han visto especialmente afectadas por el aumento de los ataques insurgentes en Pakistán.
Diez policías murieron y otros seis fueron heridos el pasado 5 de febrero en un ataque contra la estación de Policía en el distrito de Dera Ismail Khan, en Khyber Pakhtunkhwa.
En esa misma provincia, 23 soldados murieron y más de 30 resultaron heridos el pasado diciembre cuando seis insurgentes intentaron acceder sin éxito a una base militar, y posteriormente estrellaron contra ella un vehículo cargado de explosivos que provocó el colapso del edificio.
El alza de la violencia en el país asiático coincidió con la llegada al poder de los talibanes en Afganistán en agosto de 2021, que según el Gobierno paquistaní reactivó los ataques de sus hermanos ideológicos paquistaníes, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP).
El Gobierno del país asiático acusa al TTP de utilizar suelo afgano para llevar a cabo ataques, un extremo que Kabul ha negado repetidamente.