El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ordenó este viernes reforzar la frontera norte ante la llegada a Bielorrusia del jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, y de algunos de sus comandantes, mientras que el Ministerio de Defensa del país informó de avances en todas las direcciones.
"La decisión es que el comandante en jefe, Valeri Zaluzhni, y el comandante de 'Pivnich' (Grupo de Fuerzas Norte), Serguí Naev, apliquen un conjunto de medidas para reforzar esta dirección", escribió Zelenski en Telegram tras una reunión del Estado Mayor del Comandante en Jefe Supremo con los mandos militares.
Añadió que la Inteligencia Militar de Ucrania (GUR), el Servicio de Inteligencia Exterior (SZR), el Servicio de Seguridad Ucrania (SBU) y el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras (DPSU) informaron por separado de la situación en Bielorrusia.
"La mantenemos bajo supervisión constante", afirmó el mandatario sin mencionar directamente el traslado de Prigozhin y parte de sus comandantes a Bielorrusia.
Tras el abortado motín del fin de semana pasado en Rusia, el presidente Vladímir Putin dio a los mercenarios la opción de firmar contratos con el Ministerio ruso de Defensa, regresar a sus casas o exiliarse a Bielorrusia.
Naev aseguró en la cuenta de Telegram del mando de las Fuerzas Conjuntas de Ucrania que "actualmente no hay una amenaza directa" para Ucrania en el frente norte.
Medios rusos como Vestka informaron que Wagner tendrá una de sus bases en la aldea Tsel, a unos 200 kilómetros de la frontera ucraniana, y gran parte de sus fuerzas ya se habrían trasladado a ese lugar, aunque la llegada de los combatientes continúa.
El primer campamento de la milicia de Prigozhin podrá acoger a unos 8.000 combatientes, pero se prevé la construcción de más bases, de acuerdo con el medio de investigación.
El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, ha negado que se hayan construido campamentos y ha asegurado que se ofrecerá a los mercenarios una instalación militar abandonada.
"Tengo muchas preocupaciones y Wagner es una de ellas", señaló al respecto Zaluzhni en una entrevista con The Washington Post en la que se aborda en particular la situación en la frontera norte de Ucrania.
Entretanto, según la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, las Fuerzas Armadas del país avanzan en todos los frentes.
Así, en los flancos en torno a la devastada ciudad de Bajmut las fuerzas ucranianas se mueven "con confianza" y tienen "éxitos variables" en el sur.
"A veces (se avanza) un kilómetro, a veces menos. Y en ocasiones, son dos kilómetros", aseguró Maliar.
En este sentido, Zaluzhni confirmó que sus tropas "avanzan cada día" y pidió no tratar los acontecimientos en el frente como parte de un "espectáculo".
"Me molesta cuando escucho que la esperada contraofensiva ucraniana en el este y sur del país ha comenzado más lento de lo esperado. Mis tropas avanzan todos los días, aunque solo sean 500 metros. Esto no es un show", afirmó.
Asimismo, insistió en que sin aviones de combate como los F-16 Ucrania no puede alcanzar los objetivos que se ha propuesto.
"No necesito 120 aviones. (...) Una cantidad muy limitada sería suficiente. Pero son necesarios. No hay otra salida", aseguró.
Rusia niega oficialmente los avances ucranianos, pero algunos de sus funcionarios y blogueros militares dejan de manifiesto la fuerte presión que sufren las tropas rusas en el frente.
El gobernador impuesto por Rusia en la región sureña de Jersón, Vladímir Saldo, señaló hoy que las fuerzas rusas habían bombardeado con misiles Iskander la zona cerca del puente de Antonivka, donde tropas ucranianas cruzaron recientemente a la margen izquierda del río Dniéper, ocupada por fuerzas rusas.
El conocido grupo de blogueros militares Rybar aseguró hoy por contra que "otro intento de despejar el área de la localidad de Dachi con nuestra infantería y equipo fracasó", y que "hay muertos y heridos en nuestro lado".
Sostuvo que Ucrania minó la zona remotamente y que tampoco la aviación rusa logró destruir la cabeza de playa creada por las tropas ucranianas al norte de la localidad de Oleshki.
Aseguró que en la actualidad "el enemigo sigue manteniendo un pequeño punto de apoyo en nuestra orilla".