La reunión internacional celebrada el sábado en Arabia Saudí para abordar la guerra de Ucrania y restablecer una “paz justa”, según la fórmula de Kiev, reafirmó el apoyo de los 30 países asistentes “al principio de la inviolabilidad de las fronteras”, según la Presidencia ucraniana.
En la reunión de la ciudad de Yeda “se expresaron diferentes puntos de vista” sobre los principios clave de la fórmula de paz ucraniana, afirmó el jefe de la oficina presidencial, Andriy Yermak.
Hubo coincidencia. sin embargo, entre todos los presentes en cuanto al “compromiso de sus países con los principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional, el respeto a la soberanía y la inviolabilidad de la integridad terrorial”, añadió Yermak.
El jefe de la oficina del presidente Volodimir Zelenski se refirió así a la reunión del sábado, que se celebró a puerta cerrada y bajo condición de total discreción respecto a sus contenidos, como ocurrió con la anteriormente celebrada en Copenhague.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvedev, aseveró ayer que Moscú no necesita dialogar de paz con Ucrania hasta que ella no lo pida de rodillas, al comentar la reunión de Yeda para buscar una solución al conflicto. “No necesitamos ningún diálogo. El enemigo debe venir arrastrándose de rodillas, suplicando clemencia”, aseveró.
El también expresidente afirmó respecto a la reunión que “es difícil criticar un deseo a poner fin a una guerra”. Dijo que cualquier propuesta de paz solo puede ser exitosa si cumple tres condiciones. “La primera: la participación de ambas partes del conflicto. La segunda: tomar en cuenta el contexto histórico. Y es el siguiente: Ucrania no existía como país antes de 1991. Es una esquirla del Imperio ruso” y concluyó que es necesario “tomar en cuenta la realidad actual”, que en su opinión radica en que “Ucrania está en una fase de semidescomposición, y parte de sus territorios retornaron a Rusia”.
“El intermediario que esté dispuesto a reconocer estos aspectos evidentes, tiene oportunidad para el éxito. El resto, ninguna”, zanjó.
Tras las frustradas negociaciones de paz de Estambul de abril de 2022, Rusia reiteró que no se opone al diálogo con Ucrania, pero acusa a Kiev de no estar dispuesto a ello.
Ucrania exige como condición para el inicio de las negociaciones la retirada de las tropas rusas a las fronteras de 1991, que incluirían la anexionada península de Crimea, liberación de todos los prisioneros de guerras y considerables reparaciones, algo que Rusia considera “inadmisible”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió ayer en una entrevista a medios latinoamericanos “paciencia” ante el ritmo al que avanza la contraofensiva ucraniana.
“La contraofensiva es complicada y es posible que sea más lenta” de lo que se esperaba, dijo Zelenski sobre la posible urgencia de recuperar territorio de forma más rápida ante la perspectiva de las elecciones de 2024 en EEUU, que podrían traer una Administración menos dispuesta a seguir enviando ayuda militar.
Pese a ello, Zelenski destacó como “un hecho muy positivo” que Ucrania pasase “a la ofensiva” y lleve “la iniciativa” en el campo de batalla desde principios de julio, cuando sustropas iniciaron su campaña para recuperar territorios ocupados.