Asegura el doctor Jones a sus alumnos, en una escena de ‘La última Cruzada’, que la ‘X’ nunca señalaba el lugar en el que se encontraba el tesoro. Pues en Perillo, sí. No es propiamente el signo de la multiplicación el que marca donde se ubicará la glorieta del cruce de Solymar, si no dos círculos concéntricos, verde el más amplio, anaranjado el menor. La estructura sobre los que están pintados es la que funcionará como cubierta del túnel por el que discurrirá el tráfico soterrado en dirección A Coruña y viceversa.
Las previsiones más optimistas, y no por ello equivocadas, son que este proyecto de mejora de la circulación en la antigua vía nacional N-VI esté completado el próximo mes de septiembre. Según indicó, en su momento, el propio alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, los trabajos han entrado en una fase decisiva y es la menos complicada ya que ahora se centran en retirar la tierra que dejará espacio al hueco del futuro túnel.
El proyecto de reforma, que Fomento licitó por un presupuesto de 12,57 millones de euros, contempla la construcción de una glorieta elevada, la ordenación de accesos y los cruces peatonales con seguridad. La longitud de la actuación es de 600 metros y, según fuentes del Gobierno, mejorará de modo notable la funcionalidad de la N-VI, en el tramo de Perillo, y el nivel de servicio de los tráficos de acceso a la ciudad de A Coruña.
Asimismo, se mejorará la permeabilidad peatonal en el entorno de la carretera, que contará en el nivel superior del enlace con un semáforo de pulsador, minimizando los impactos del tráfico (contaminación acústica y ambiental) sobre el entorno urbano.
El futuro enlace será de tipo diamante con glorieta superior. El tronco de la ahora denominada AC-12 discurrirá soterrado entre muros pantalla de pilotes, lo que permitirá alojar en el nivel superior del enlace la glorieta en superficie que resolverá los movimientos con la N-VI y la AC-174.
El tramo soterrado de la N-VI contará con calzadas de dos carriles para cada sentido de circulación, separadas por un sistema de contención de vehículos muy rígido.
Asimismo a ambos márgenes de la nueva rasante de la carretera nacional se situarán los ramales del enlace, que a su vez actuarán como vías de servicio para acceso de los vecinos a las propiedades colindantes.