Las incomodidades para los residentes del núcleo de Santa Cristina están todavía lejos de acabarse pero al menos algo se han aliviado. Los conductores ya no tienen que hacer uso de los GPS para que les indiquen el recorrido más corto para llegar a sus domicilios: han finalizado las obras de mejora de las calles de Humboldt y Linneo por lo que ya pueden circular por dos de las arterias principales del centro del casco urbano. Evitan así largos rodeos que se veían obstaculizados, además, por los trabajos que se están llevando a cabo en la avenida de Santa Cristina.

La reforma en Linneo y Humboldt se llevó a cabo con un presupuesto cercano a los 374.000 euros. Con ella se pretendía, según el alcalde, Ángel García Seoane, reactivar el comercio local humanizando el entorno con la plantación de una veintena de robles americanos, la ampliación de las aceras para dar más espacio a los peatones, elevar los pasos de cebra para obligar a los automovilistas a moderar la velocidad, la instalación de nuevo alumbrado público con farolas de luz LED y el recambio del mobiliario como bancos o papeleras con tonos más acordes a un espacio comercial.

Presupuesto 

Por su parte, prosiguen las obras de reforma de la principal avenida de este enclave turístico de Oleiros y en las que la Diputación ha invertido un montante de casi 1,7 millones de euros. Los trabajos comenzaron el pasado mes de marzo y está previsto que finalicen en un plazo de ocho meses.

El proyecto se centra en renovar completamente la avenida, que en la actualidad presenta una serie de deficiencias, con una actuación que tiene por objeto reordenarla y humanizarla, con una delimitación clara de la circulación del tráfico rodado y priorizando la movilidad peatonal. Además, se habilitarán zonas de estancia y puntos de encuentro y áreas ajardinadas, se instalará nuevo mobiliario urbano y se llevarán a cabo actuaciones que “redundarán en una notable mejora estética” y que “propiciarán una reducción de la velocidad de circulación del tráfico rodado en la travesía”.

Las obras “conservarán, o incrementarán a ser posible”, según la Diputación, las plazas actuales de aparcamiento “debido a la fuerte demanda de estacionamiento en el entorno, con un nuevo diseño más accesible y estético e integrando en la planificación los árboles ya existentes”. La vegetación tendrá también un mayor protagonismo tras la remodelación, aseguran fuentes provinciales.