En los últimos días desde que Europa se despertó por los ruidos de las bombas lanzadas por Putin contra al pueblo ucraniano, comenzaba un inmenso trabajo comandado fundamentalmente por las organizaciones no gubernamentales (Ongs) para intentar que las personas que abandonaban su lugar de nacimiento pudieran ser recogidas y atendidas en unos momentos de gran peligro y confusión.
Las manos comenzaban a extenderse para asir a las mujeres acompañadas de niños de corta edad, y en ocasiones con adultos a su cargo con patologías en muchos casos. Las fronteras, fundamentalmente la de Polonia, se llenaban de miles de refugiados a los que la Unión Europea intenta buscar soluciones solidarias para su cobijo y albergue.
En Cáritas, una de las Ongs que están en primera línea de trabajo en las fronteras, comenzamos a diseñar y poner en marcha planes de ayudas que comenzaron con la recaudación de fondos económicos para remitir a Ucrania. Del mismo modo iniciamos la preparación de lugares de posible acogida y alojamiento para las familias que puedan ser derivadas hacia Galicia, en general, y en particular a la diócesis de Santiago de Compostela.
La respuesta de voluntarios y personas de todo tipo ha sido desbordante. Nadie pregunta nada. Tan solo piden que se les informe de qué forma pueden colaborar para hacer más llevadero este trabajo que significa tender la mano para que a ella se agarren las madres y los niños que han tenido que dejar todo su mundo por culpa de una guerra injusta, asesina y devastadora de un pueblo que lo único que quiere es seguir viviendo en libertad.
En las Ongs somos conscientes, y así se lo hacía saber a los integrantes de la permanente de nuestra Cáritas, que aún tenemos que vivir momentos mucho más duros y desgarradores por el despiadado acoso belicista de Putin. Y que esos momentos de forma más directa comenzarán en nuestra tierra cuando recibamos a los refugiados que proceden de Ucrania.
Será entonces cuando nuestras manos los tendrán que acoger para darles una nueva vida sin olvidar de cuáles son sus orígenes, sus raíces.